"Antes los clientes cambiaban las cuatro ruedas de una vez, ahora vienen y sólo ponen dos nuevas o te piden que las busques de segunda mano". El que habla es José. Un mecánico sevillano que lleva dos décadas dedicadas a la mecánica de posventa. Nunca había vivido "un momento tan complicado".
"Todo está encarecido, desde el material hasta la luz, antes cambiábamos una rueda por 40 euros, pero ahora sólo el neumático puede costar eso o más... Si mantengo los precios de hace unos años, no cubro gastos", explica en una entrevista en El Español.
Una subida que enfada a sus clientes. Y es que el profesional señala que muchos de sus habituales no entienden que el incremento de las tarifas no depende del taller: "Muchas veces piensan que somos nosotros los que subimos los precios porque sí, pero no es así, el coste de los neumáticos, del transporte y de la electricidad se ha disparado, y claro, al final repercute en la factura", lamenta.
En este sentido, José recuerda que hace apenas cinco años montar una rueda podía costar entre 35 y 45 euros. "Hoy hablamos de 70 o incluso 80, según el modelo", el doble prácticamente, apunta.
Situación límite
Y es que el incremento es constante, aunque los talleres intentan aguantar para no perder a su clientela, los conductores buscan soluciones económicas. "Hay talleres que están aguantando con márgenes mínimos para no perder a sus habituales, pero es muy difícil competir, porque el mantenimiento de los coches se ha vuelto caro para todos, también para nosotros", cuenta.
El mecánico insiste en que los talleres viven una situación límite. "Estamos en un momento en el que o subes precios o cierras, yo intento mantenerme fiel a mis clientes, pero también tengo que pagar el taller, los seguros, los impuestos y no hay milagros", afirma. Su situación refleja el escenario de los talleres sevillanos que, a pesar de tener un empleo estable, no pueden permitirse mantener un negocio con los precios de siempre. Es imposible.