Tres meses para encontrar un chapista y todavía sigue en busca de un pintor. El caso de Talleres Gallardo en Loeches (Madrid) es el denominador común de todo el sector. Y es que se calcula que en España faltan unos 20.000 profesionales para atender el creciente parque móvil. El informativo "Buenos días, Madrid", de Telemadrid se ha hecho eco de una plaga que no encuentra antídoto: falta vocación y relevo generacional. "El exiguo pago de las aseguradoras por hora", la mitad de su coste real, tampoco ayuda", afirma Manuel, su propietario.
La profesión ha dejado de ser atractiva para las nuevas generaciones, no le ven interés, piensan que va a ser sacrificada y con un esfuerzo y horario poco estimulantes. "El problema tiene muchas causas, uno de ellos que la juventud busca otro tipo de trabajos, con temas más tecnológicos o de creación de contenido, los puestos de mecánica están cubiertos, pero en caso de fallar alguno de los trabajadores, tardaríamos meses en cubrirlo de nuevo.", analiza Manuel Gallardo, entrevistado por la reportera en las instalaciones de su propio taller.
Para hacer este negocio mucho más atractivo, elevar los salarios se atisba como una de las maneras de generar alicientes. "El sueldo de un aprendiz está en torno a 1.200 euros y un oficial de primera está en torno a 1.800 euros", explica Gallardo, que añade que "uno de los motivos de que no podamos subir los sueldos es la falta de rentabilidad por lo mal que pagan las compañías aseguradoras".
"Ahora mismo el coste de una hora de servicio la tenemos en 59 euros aproximadamente, no llega a los 60, mientras que la compañía de seguros está pagando unos 32 euros, apenas llegamos prácticamente a la mitad, la otra mitad no se nos paga...", compara mostrando una realidad que atenaza cualquier revisión de los salarios.
"Las aseguradoras deberían concienciarse un poco más de lo mal que estamos siendo tratados, porque así el sector está abocado a caer en picado, de hecho, en los últimos años estoy viendo una cantidad de cierre de talleres que no había visto nunca", advirtió justificando que, si "un negocio no es rentable, echa el cierre".