Un récord de 100 millones de desplazamientos. Este verano se ha batido una marca histórica, ya que por primera vez se ha rebasado la citada cifra de los 100 millones, según datos recién publicados por la Dirección General de Tráfico (DGT). No obstante, la siniestralidad mortal durante julio y agosto ha descendido, pues se han registrado 228 fallecidos, 15 menos respecto al verano pasado, más reseñable si cabe en este contexto de mayor movilidad (2,77% más). Sin embargo, las averías en carretera se han incrementado considerablemente.
A falta de un balance definitivo, desde las empresas de auxilio en carretera se estima que las tasas de incremento de servicios por averías y siniestros menores se sitúan alrededor del 10% a nivel estatal, pendientes de un desglose por comunidades. Asi, entre las causas, el menor mantenimiento de los vehículos, junto con el incremento de la antigüedad de la flota, pueden ser elementos que expliquen este incremento, pero no hay que descartar el incremento de accidentes menores en los desplazamientos cortos.
A todo ello, se suma la falta de crecimiento de la flota de grúas y conductores de las mismas -cuando no disminución- a disposición del servicio al público. Y es que la escasez de recursos en las asistencias en carretera ha propiciado este incremento en las demoras a la hora de acudir al rescate en las peticiones de servicio.
En este sentido, las empresas no han dado abasto en determinados momentos de máxima demanda y tampoco han podido gestionar de modo eficiente la cadena de servicio del auxilio. Según la Alianza de Auxilio en carretera, costó "la pronta salida a los vehículos depositados en sus campas hacia los talleres de reparación que también sufren de colapso en sus trabajos".
Obligados a priorizar según las aseguradoras
Según el portavoz de la Alianza de Auxilio en Carretera Xavier Martí, “las esperas telefónicas y la gestión de las aseguradoras, plataformas de asistencia y clubes automovilísticos ha dejado bastante que desear, ralentizando toda la cadena de auxilio en carretera un año más”. “La demora en las actuaciones por todos estos motivos supone un riesgo para la seguridad vial que no debemos permitirnos”, advierte.
Del mismo modo, debido a la política comercial de estos intermediarios las empresas de auxilio se han visto perjudicadas y forzadas a tramitar los siniestros con demoras. Las puestas a disposición de los vehículos para su traslado a taller se han visto complicadas y ante la falta de recursos en determinadas zonas se vieron obligados a priorizar los servicios a las compañías aseguradoras que mejor retribuyen los mismos en demérito de las que escatiman en las tarifas aplicables a estas labores.
El boom de las autocaravanas: un 150% más de partes
Mención aparte merece el boom de las autocaravanas. Este verano ha sido destacable el incremento, por encima del 150%, de los servicios a este tipo de vehículos. Por la dimensión y peso de estos vehículos se precisan grúas más grandes que las destinadas a turismos, lo que va en detrimento de la flota disponible para la atención de vehículos comerciales industriales, lo que también ha supuesto un problema logístico para las empresas de auxilio.
Además, muchas de ellas provienen de paises de la UE, por lo que la repatriación de algunos siniestros resulta más compleja y requiere de más recursos de las empresas de auxilio que no son retribuidos adecuadamente por las aseguradoras.
Por último, se ha producido un notable incremento de las asistencias a vehículos eléctricos que "requieren de un mayor tiempo y especialización de los operarios que los auxilian, sin que tampoco estos estén siendo retribuidos en consonancia a su riesgo, lo que supone una reivindicación pendiente de las empresas de auxilio de cara a un futuro inmediato", concluyen desde la Alianza.