El NAPA Racing Weekend en Iberia ha cerrado su temporada 2025 tras un año en el que cada cita ha buscado convertirse en una celebración del automovilismo. Desde los primeros compases de la primavera hasta las últimas pruebas del otoño, el campeonato ha recorrido algunos de los circuitos más emblemáticos de la península.
La organización hace un repaso del calendario, que arrancó en Los Arcos (Navarra), "con una carrera táctica, llena de adelantamientos medidos y decisiones de última vuelta", recuerda. En Jarama (Madrid), la afición madrileña volvió a llenar las gradas para recibir a los nuevos prototipos y a los equipos consolidados. Le siguió el fin de semana en Estoril (Portugal), marcado por duelos apretados y por la consolidación de jóvenes talentos.
La temporada alcanzó su ecuador en Jerez (Cádiz) y, más tarde, el campeonato se desplazó al Circuito Ricardo Tormo (Valencia), considerada "la cita más espectacular de 2025 gracias a su montaña rusa de curvas y a un final de carrera decidido por apenas unas milésimas". El cierre tuvo lugar en Barcelona, escenario en el que se coronó a los campeones y se despidió el año.
En paralelo, para NAPA, el año 2025 ha sido su "despegue definitivo" en la península ibérica, con iniciativas que acercan la marca tanto a profesionales como a aficionados. "Las actividades en el paddock, las zonas familiares, las experiencias con clientes y la integración de sus valores en cada evento han reforzado su papel como uno de los grandes impulsores del automovilismo ibérico", aseguran los responsables de este evento.