Una utopía. Aquel que haya tenido que llevar su coche al taller en Asturias para una reparación sabe de esta quimera en los últimos meses: encontrar un taller que realice el trabajo en un tiempo de espera razonable es tarea ardua. Desde Aspa (Asociación del Automóvil del Principado de Asturias), tienen claros los motivos: un parque automovilístico cada vez más envejecido -que incluso supera la media en el Principado-, la dificultad de encontrar personal cualificado y los retrasos en la llegada de las piezas de recambio necesarias para llevar a cabo las reparaciones. ¿La consecuencia? Un "tapón muy grande en el flujo de trabajo" con esperas de más de dos meses.
En este sentido, según informa El Comercio, la edad media del vehículo en Asturias se va hasta los 16 años, frente a los 14,7 del conjunto del país. Precisamente por eso, la presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, ha instado al Gobierno de la comunidad a activar "de forma urgente" el plan regional de renovación del parque automovilístico. Según la patronal de los concesionarios, esa mayor edad de los vehículos en la región "supone un riesgo en términos de seguridad vial y sostenibilidad ambiental".
"Como el parque es cada vez más antiguo, porque no se están vendiendo los coches suficientes, cada vez se repara más", explica el vicepresidente de Aspa, Manuel Fernández, que reconoce "largas listas de espera" en talleres asturianos. No obstante, matiza que los plazos va en función del tipo del trabajo a realizar: "Si hay que reparar un pequeño golpe y se necesita el coche para trabajar, se puede hacer rápido; o si hay que cambiar la luna, se puede tardar entre unos días y una semana, pero para otros problemas hay listas de espera de más de dos meses por la carga de trabajo".
No en vano, dicha demora se acentúa, añade, "debido a la tardanza por parte de los fabricantes a la hora de enviar los componentes necesarios para la reparación de los vehículos". Además, señala otro sovacón más: "Debido a los retrasos en la recepción de las piezas, los talleres están asumiendo un coste importante al poner a disposición de los clientes vehículos de sustitución".
La manida falta de personal cualificado
Si estos ingredientes fueran pocos, el vicepresidente de la patronal asturiana del automóvil argumenta otro problema que está teniendo un impacto directo en los tiempos de espera: la escasez de personal cualificado por la falta de relevo generacional. "La gente tiene el concepto de que trabajar entre coches es algo sucio y poco atractivo, cuando no es así; las jornadas laborales tienen horarios muy buenos, continuos, hay mucha tecnología y herramienta y es un sector con futuro y atractivo", recalca Fernández.
No obstante, el directivo de Aspa hace hincapié en que "la formación debe recaer fundamentalmente en las empresas, cosa que no está ocurriendo". En esa línea, considera clave "dar facilidades" para formarse y que buena parte de esa formación, "al menos un 50%", sea en el taller, "donde se aprende el oficio".
"La deriva de la formación dual"
Por su parte, Rogelio Cuesta, fundador de Talleres y Carrocerías TAR, también corrobora en sus carnes este mismo discutso de la falta de mano de obra. "La solución, si la hay, es a largo plazo, porque no está saliendo de la Formación Profesional suficiente gente preparada para cubrir a la gente que se jubila". En esa línea, lamenta que la formación dual propuesta hace unos años, "a la que sí se apuntaba gente y que no se parece en nada a la actual". "No ha fructificado y, por ende, no se ha conseguido atraer a los jóvenes, una traba que afecta "a todas las profesiones de oficio, no sólo a la nuestra".
Ante este escenario, Cuesta reconoce su parte de responsabilidad y pide actuar. "No se está haciendo nada y hay muchos culpables, que somos los empresarios, los padres, los ciudadanos en general, las consejerías y el ministerio... Hay que dar un giro a la orientación profesional desde la base", reclama para concluir.
