Con la colaboración de Cesvimap, damos paso a una información técnica incluida en la Cesviteca, su portal de información técnica, que puede servir de ayuda a los profesionales del taller. En concreto, se ofrece información técnica sobre cómo realizar el pintado de los sensores del automóvil.

Los sensores de aparcamiento ayudan a los conductores a mejorar las operaciones de aparcamiento, evitando alcanzar e impactar con los vehículos aparcados, con columnas o paredes y, de esta manera, minimizar los daños que se puedan producir durante las maniobras de aparcamiento. Suelen ubicarse en los paragolpes delanteros y traseros, en las rejillas frontales, sobre algunas molduras y en los spoilers inferiores de paragolpes. 

Tipos de sensores de aparcamiento

Existen dos tipos de sensores de aparcamiento: los que funcionan por ultrasonidos y los que detectan los obstáculos mediante ondas electromagnéticas:

1. Los sensores por ultrasonidos son fácilmente reconocibles, ya que se trata de unos pequeños cilindros incrustados en las defensas, rejillas o molduras de nuestros vehículos. Normalmente son cuatro, pero pueden ser más, y funcionan emitiendo ondas de ultrasonidos (no percibidas por el oído humano), que miden la distancia con los objetos a través de la medición de ecos. Es decir, esas ondas rebotan en los obstáculos y el receptor trata la señal para calcular los centímetros a los que se encuentran.
   

   

   

   
   
   Cuantos más sensores tenga instalado un vehículo, más segura será la maniobra que se lleve a cabo, al ser mayor la precisión del sonido o de las señales ópticas recibidas. Este tipo de sensores tiene un radio de acción que oscila entre 130º y 160º de barrido horizontal y entre 50º y 60º de barrido vertical.
   
   

   

2. Los sensores con detección electromagnética o radar se ubican también en los paragolpes, pero consisten en una tira metálica adherida a su interior. Su principio de funcionamiento se basa en la detección de alteraciones del campo electromagnético producida por los objetos sólidos. Su detección es continua, cubriendo toda la parte trasera del vehículo.
   

   

   

Material de fabricación y forma de suministro de los sensores de aparcamiento 

Los sensores están fabricados de material plástico en su totalidad. Algunos modelos pueden presentar una fina lámina de aluminio en la superficie del cilindro, la que va pintada.

Hay diferentes posibilidades de suministro de los sensores de aparcamiento, dependiendo de los fabricantes de automóviles:

Pintados en color carrocería: se debe proporcionar el código de pintura del vehículo, ya sea el del color de la carrocería, o algún color adicional aplicado en las piezas de plástico donde puedan ir ubicados.

Suministrados en color negro, brillante o mate, e incluso en gris antracita: suelen ser piezas plásticas, con este tono de color.   

Algunos fabricantes se decantan por suministrarlos imprimados, para que el pintor termine por aplicar el color elegido.

¿Qué sensores se pintarán?  

Se pintarán los sensores que miden por ultrasonidos, ya que los electromagnéticos están ubicados en la parte interior de los paragolpes y nunca van a recibir pintura.

Además, se podrán pintar todos los sensores, los que vayan sobre los paragolpes, como los ubicados en las rejillas, molduras y spoiler, etc.

¿Qué parte del sensor se pintará?

La parte del sensor que recibirá la pintura tiene forma cilíndrica. El resto de la pieza plástica del sensor se debe enmascarar para evitar que se pulvericen los conectores, causando el deterioro de la parte electrónica del sensor.

Tipo de pintura

Las pinturas y barnices que se utilizarán en los procesos de pintado no tienen nada de especial. Son las mismas que se emplean para el repintado de las piezas plásticas y/o metálicas, tales como paragolpes, rejillas, aletas, puertas, etc.

Tipos de acabado

Igualmente, se podrán pintar todos los acabados disponibles en los vehículos:
- Acabado monocapa.
- Bicapa sólido, metalizado o perlado.
- Acabado tricapa.

Todos estos acabados disponibles en los automóviles pueden ser reproducidos en acabado brillante o acabado mate.

Proceso correcto para de pintado de los sensores por ultrasonidos

Se pintan aquellos sensores originales,  ubicados en las piezas del vehículo, y que han sufrido un pequeño arañazo o rozón.

Proceso de pintado de sensores de aparcamiento
Contemplaremos siempre el pintado de los sensores desmontados, ya que llevan a su alrededor una goma elástica, de diferentes colores, que los separan de las piezas donde van montados. Esta goma no se puede enmascarar y solamente se podrá quitar del sensor cuando haya sido desmontado de su soporte original. El proceso de trabajo es el siguiente:

1. Una vez desmontados los sensores se desengrasan para eliminar cualquier resto de aceite, alquitrán, mosquitos, etc., que pudieran tener adheridos.
2. A continuación, se efectuará un lijado y mateado de la zona dañada, la cara visible del sensor, que, en definitiva, es la que va a recibir la pintura.   
   

   

   

3. Tras una nueva limpieza y desengrasado, los sensores se colocan en un soporte para su pintado.
4. Tras realizar la mezcla de color, se aplica sin sobrecargar las manos de pintura, como si se tratara de un pintado estándar de cualquier pieza del automóvil.                          
5. Tras el secado, se desmontan del soporte. Se retira el enmascarado, quedando listos para su montaje sobre las diferentes piezas donde van ubicados.
   

   

¿Se podrían enmascarar?
Cuando el sensor no esté dañado y no se vaya a desmontar del lugar donde va ubicado, será posible su enmascarado, aunque estos trabajos serán algo complicados. Con las cintas de enmascarar tradicionales, de forma rectangular, el pintor deberá recortar con una cuchilla o cúter la circunferencia que describe el sensor, con el consiguiente riesgo de alcanzar la goma que le separa de la pieza donde va montado, la propia pieza o el propio sensor.

Conclusiones
Se han realizado diversas pruebas en CESVIMAP sobre el pintado de sensores de aparcamiento con tecnología por ultrasonidos.
Por la naturaleza de las piezas, solamente se repondrán las capas de color y/o barniz; es decir, las pinturas de embellecimiento. En ningún caso se aplicarán pinturas de fondo como masillas, imprimaciones pigmentadas 1K o 2K, o aparejos.
 

Se han pintado sensores con acabados bicapas sólidos, en varios colores (blancos, rojos, etc.), y también acabados metalizados, perlados e, incluso, en acabados tricapas, así como acabados bicapas negros o grises antracita con barnices mates y acabados mates con convertidor de interiores (acabado monocapa).
La pequeña goma que rodea el sensor no se podrá enmascarar, y será siempre necesario desmontarla para el correcto pintado del sensor.

Si se pinta el sensor montado, la goma también se pintará, con el consiguiente riesgo de sufrir perdida de adherencia.

Para realizar un proceso correcto de pintado de sensores estos deben estar desmontados de las piezas donde van ubicados. Tras realizar el pintado los sensores, se montan nuevamente sobre los vehículos, efectuando las mediciones y comparándolas con las originales. Se obtiene la conclusión de que el pintado no afecta al óptimo funcionamiento de los sensores.