Estamos inmersos en la temporada más calurosa del año, y no sólo nosotros sufrimos las consecuencias de estas elevadas temperaturas: nuestros vehículos también las padecen. La batería de 12V es uno de los componentes que más sufre con el calor veraniego, y que más conviene cuidar en esta época.
Pero antes de entrar en explicaciones técnicas sobre el calor y las baterías, lo primero es saber diferenciar entre dos conceptos importantes: desgaste de una batería y envejecimiento de una batería:
El desgaste se debe al uso de la batería. En contra de lo que se suele pensar, no es el número de arranques del motor lo que provoca el desgaste, sino el número de ciclos de carga y descarga (ciclo de vida) y la profundidad de estos ciclos (profundidad de descarga). No obstante, el desgaste se puede minimizar utilizando la tecnología de baterías adecuada. Por ejemplo, si tu cliente tiene un vehículo con función «Start-Stop», sin duda se necesita una tecnología AGM o EFB. Una batería SLI convencional no está diseñada para estas aplicaciones y, por lo tanto, se desgasta con bastante rapidez.
El envejecimiento de una batería está relacionado sin embargo con las reacciones químicas que suceden en su interior. Estas reacciones están condicionadas por varios factores entre los que destaca uno de manera especial: la temperatura. Dentro de una batería, la reactividad química se multiplica por dos por cada 10 grados centígrados de aumento de temperatura, lo que da lugar a un aumento exponencial de la reactividad.
Nivel de reacción química en función de la temperatura.
Al aumentar la reactividad, también aumenta la corrosión de la rejilla. Y eso provoca el envejecimiento de la batería.
La rejilla del interior de la batería debe cumplir dos funciones fundamentales para garantizar un rendimiento correcto. En primer lugar, conduce el flujo de corriente desde la superficie de la placa hasta los conectores de ésta. Y, en segundo lugar, la placa proporciona la estructura de soporte para la masa activa de la placa.
Al igual que sucede con el óxido de los paneles de la carrocería, la corrosión de la rejilla también provoca la descomposición de la aleación de plomo. En uno de los recientes ensayos de campo realizados por Clarios (la empresa que fabrica las baterías VARTA) pudieron comprobarse los efectos del calor extremo en la corrosión de la rejilla. Dicho ensayo tuvo lugar en Las Vegas en el periodo estival, por lo que su clima desértico y sus elevadas temperaturas fueron el campo de pruebas idóneo para analizar el envejecimiento de una batería.
Se analizaron las rejillas de dos baterías de 12V tras haber conducido 29.000 km, y tras 50.000 km. Una de las baterías era una VARTA, cuya rejilla dispone de tecnología PowerFrame, y la otra era una batería de otra marca.
Estas imágenes muestran de forma muy clara en qué consiste la corrosión de la rejilla y también por qué la tecnología de la rejilla constituye uno de los factores decisivos para garantizar una larga vida útil de la batería.
Para prolongar la vida de la batería de un vehículo, conviene por lo tanto tener en cuenta tanto la tecnología de batería seleccionada para dicho vehículo (SLI, EFB, AGM), como la reducción de los efectos del calor, sobre todo en temporada estival (aparcar el coche a la sombra, no abusar de los dispositivos embarcados con el motor apagado…)
Si un cliente llega a tu taller estos días, aprovecha para llevar a cabo una revisión de su batería, y explícale la importancia de mantener su vehículo alejado del calor extremo este verano.