65.000 seguidores

en redes sociales

Reparación

Una cámara oculta en Canal Sur recrea las barreras de una mujer propietaria de taller: "No se trata de si es hombre o mujer, sino de si la reparación está bien hecha"

El programa "Gente Maravillosa" acude al Eurotaller Bosquet Motor de Angélica Iglesias, mecánica que sufre en sus carnes el machismo en la posventa desde que empezó a formarse en su vocación.

Publicado: 21/10/2025 ·17:47
Actualizado: 21/10/2025 · 17:59
  • El programa recrea con un actor varios casos de machismo en el taller mecánico.

¡Únete a las listas de difusión de Infotaller

UNIRSE

La mecánica Angélica Iglesias del taller Bosquet Motor (Eurotaller en Huércal de Almería) ha sido protagonista en el programa "Gente Maravillosa" de Canal Sur, donde ha participado en una cámara oculta para revelar algunos de los problemas que encuentra en su día a día en el taller. Y es que, desde que decidió seguir los pasos de su padre, se ha encontrado con numerosas barreras sólo por el hecho de ser mujer. Así, el programa graba las reacciones de clientes que acuden al taller al negarse otro supuesto cliente -actor en realidad- a que le repara un vehículo una mujer, algo que, por desgracia, todavía sucede en los talleres de toda España

"Mi madre me decía que reconsiderara mi decisión, porque iba a empezar en una profesión muy masculinizada, ahora por suerte, algo menos, pero antiguamente mucho más, me decía que iba a estar siempre rodeada de hombres en el taller, además, le preocupaba también mucho la estética de mis manos, me enseñaba las de mi padre y me decía que cómo iba a tener yo esas manos... Lógicamente, esos consejos de gente que te quiere, te hacen replantearte todo, pero mi vocación pudo más y decidí formarme", relata Iglesias sobre unos comienzos en los que "era la única chica en todos los grados que había de mecánica".

En ese día a día, las situaciones chocantes se agolpaban: "Si tenía que ir al baño, tenía que ir al de los tutores, porque no había otro, si tenía que cambiarme para hacer las prácticas, lo mismo, tenía que usar el de los tutores...", recuerda sobre unos prejuicios en formación, que tampoco se esfumaron al comenzar a trabajar en el taller de su padre.

"Cuando fui a darle el diagnóstico a un cliente habitual del taller, me respondió que quería hablar con el mecánico, le dije que era yo y, entonces, pidió hablar con el jefe, mi padre le contestó que lo que había dicho Angélica era lo que tenía el vehículo, porque está especializada en ello, a lo que se negó a que le reparara el coche por ser mujer, decía que era muy joven que prefería que lo hiciera un hombre", rememora contrariada.

Encargada de su propio taller

Actualmente es la jefa de su taller, pero hay gente que sigue poniendo en duda su valía. "Cuando viene algún proveedor nuevo que no es de la zona o algún cliente que no es habitual, preguntan por el encargado y salgo yo, se quedan extrañados, además, como sea una cuestión de electromecánica, sobre todo, me piden que llame al experto", insiste.

Ante este escenario, Iglesias no duda en ponerse bajo el prisma de la cámara oculta para revivir algunas de estas situaciones con un único objetivo: "Que todas esas niñas que están en sus casas se den cuenta de que no se trata de una profesión de chicos o de chicas, sino de luchar por los sueños que tiene cada uno en la vida, si es a lo que te quieres dedicar, ¿por qué no lo vas a hacer?".

La indignación de los clientes

De este modo, el programa plantea un contexto en el que una chica trabaja como mecánica en un taller y un cliente -interpretado, en realidad, por el actor Antonio Sardaña, que va actuando en cada momento según le guían desde la dirección del programa- llega al taller para una revisión de puesta a punto al coche, ya que que hará un viaje próximamente, al encontrarse con la mecánica se niega a ser atendido por una mujer, que le comunica que se le han cambiado las pastillas de freno a su vehículo porque estaban muy gastadas.

Acto seguido, las reacciones en el taller se van sucediendo. Al escuchar la conversación cada vez más subida de tono, una pareja interviene y la mujer defiende a Angélica Iglesias: "No se trata de si se hombre o mujer, sino de si te lo ha hecho bien o mal, si la reparación está bien, a ti te tiene que dar, igual, de hecho, a mí, mi coche lo puedes arreglar tú, no hay ningún problema", autoriza y trata de consolar a la mecánica.

"La verdad que no hay muchas mujeres en los talleres, las cosas como son, pero si está aquí es porque la muchacha vale", le critica, al tiempo que convence al cliente para que, al menos, pruebe su vehículo arreglado, momento en el que se desvela que es una cámara oculta.

En el segundo supuesto planteado por el programa, un hombre mayor espera con su hijo mientras contempla la misma escena de antes con el mismo actor hasta que, cansado, decide tomar partido: "¿Te queda mucho rato? Porque estamos delante y estoy viendo una conversación absurda, yo no entiendo de mecánica, pero lo que diga ella va a misa, porque no conozco a ninguna mecánica, así que, si ella está aquí, es porque vale y yo me tengo que creer lo que haga a mi vehículo, ella cuenta con su título como cualquier otro profesional, lo que tú tienes es muchos prejuicios y complejos", eleva el tono al decir el cliente-actor que "los títulos hoy se regalan en cualquier lado y seguro que trabaja por enchufe".

Muy molesto y enfadado, califica a Sardaña como "un Cromagnon que no ha evolucionado" y pide a la mecánica que "no dude, porque la gente así se alimenta de las dudas del otro, o me arreglas tú mi coche o no me lo arregla nadie", sentencia. En ese momento, se desvela la cámara oculta y el defensor de la mecánica pasa de la indignación a las lágrimas, visiblemente emocionado: "Tenemos una sociedad machista y con muchos prejuicios que poco a poco hay que ir derribando", rubrica, antes de acudir al plató para ser premiado con el trofeo que el programa de Canal Sur otorga a la "Gente Maravillosa".

Listas de difusión de Infotaller

Inspírate y contribuye cada mañana a tu éxito profesional con nuestra información de alto valor UNIRME