Reparación | La OCU reúne a más de 600 afectados por posibles fallos en el motor de su vehículo

Algunos motores 1.2. fabricados entre los años 2012 y 2016 de Renault, Dacia y Nissan estarían afectados por un consumo masivo de aceite.

Los coches afectados consumirían más 1 litro cada 1.000 km
Los coches afectados consumirían más 1 litro cada 1.000 km

La OCU ha comenzado a ponerse en contacto estos días con los propietarios de los vehículos con motores Renault, Dacia y Nissan que presentan un consumo masivo de aceite (superior al litro cada 1.000 km), con el fin de que expliquen de forma detallada la avería de su coche y, con ello, llevar a cabo una clasificación que les permita ponerse en contacto con Renault y mediar en la búsqueda de soluciones. Según publica El Español, la asociación de consumidores ha reunido a más de 600 usuarios.

Los motores 1.2. de algunos vehículos fabricados entre los años 2012 y 2016 de Renault (Mégane 3, Scénic 3, Grand Scénic 3, Captur, Clio 4, Kadjar y Kangoo 2), Dacia (Duster, Dokker, Lodgy) y Nissan (Juke, Qashqai 2 Pulsar), según explican desde la organización de consumidores, podrían generar averías graves.

Según explica la organización francesa de consumidores, Que Choisir, de la que procede esta alerta que posteriormente ha hecho suya la OCU, el fallo se puede identificar por la constante activación de la alerta luminosa de aceite en el cuadro de los vehículos cada pocos kilómetros, así como un ruido anormal del motor y gases de escape de color azul. En este último caso, se trata de un indicador de que el motor quema aceite en exceso, por lo que puede haber algún tipo de fuga.

Qué averías puede generar este exceso de consumo de aceite

El exceso en el consumo de aceite en el motor puede generar diferentes averías, que van desde roturas del árbol de levas y válvulas hasta el gripado del motor. Los árboles de levas, encargados de abrir las válvulas de la culata cuando es necesario, son elementos especialmente sensibles que necesitan una lubricación correcta con el aceite, porque si no, los casquillos que llevan se apoyan directamente sobre la culata y pueden causar daños que exijan su sustitución.

Los bajos niveles de aceite también pueden provocar daños en el turbo, un problema que solo se soluciona cambiando este elemento por uno nuevo. Además, un mal uso del aceite también genera grumos, espumas o disoluciones que obstruyen los conductos de lubricación o eliminan las propiedades antifricción del aceite. Con ello, alguna de las bielas o de los pistones se puede agarrotar y romper por completo la mecánica, lo que obligaría a instalar un motor nuevo.

Desde la OCU pretenden recopilar la documentación, investigar los casos y plantear una mediación previa a cualquier tipo de acción con Renault. Por su parte, el fabricante tiene el objetivo de ofrecer una solución a cada afectado por separado, según indica el portavoz de la OCU, Enrique García.

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