Los concesionarios comienzan a ver brotes verdes, a juzgar por los datos de la patronal Faconauto, que estima en el 20% la subida de la facturación experimentada por estos negocios en abril respecto al mismo mes de 2012, un cambio de tendencia después de 20 meses de caídas.

En concreto, Faconauto apunta a una facturación conjunta durante ese mes de 575,8 millones. La principal razón: los efectos del Plan PIVE de ayudas a la compra de coches nuevos, que funciona a razón de más de 1.000 operaciones diarias.

De hecho, el presidente de la patronal, Jaume Roura, asegura que “el Plan PIVE está salvando ya del cierre a muchas concesiones”. También alaba la eficacia del funcionamiento interno del plan de ayudas: “Estamos recibiendo en sólo tres días el pago del incentivo adelantado”. Circunstancia que contrasta con el caos experimentado en anteriores ocasiones (ver noticia).

Además, Faconauto estima en el 50% la caída de la facturación de los concesionarios desde el año 2007, cuando llegaron a facturar, según sus cálculos, más de 41.000 millones de euros por todas sus áreas de actividad, cifra que la patronal sitúa en torno a los 22.135 millones en 2012.