Tata Motors ha llegado a un acuerdo para adquirir el Grupo Iveco, tras la reciente venta del negocio de defensa de la firma italiana a Leonardo. La operación está condicionada a la separación de este segmento, según el anuncio realizado por ambas compañías. La oferta pública de adquisición voluntaria en efectivo está dirigida a las acciones ordinarias de Iveco Group, con un precio de 14,1 euros por acción, excluyendo el negocio de defensa, valorándose en aproximadamente 3.800 millones de euros para el Grupo Iveco.
El consejo de administración de Iveco Group respalda unánimemente la oferta de Tata Motors y recomienda su aceptación a los accionistas. Exor, el principal accionista de Iveco, se ha comprometido a apoyar la oferta, ofreciendo su participación que representa el 27,06% de las acciones ordinarias y el 43,11% de los derechos de voto. La oferta está sujeta a diversas autorizaciones regulatorias y se espera que concluya en el primer semestre de 2026, tras la venta del negocio de defensa.
Objetivo: un líder global en vehículos industriales
La combinación de Tata Motors e Iveco busca crear una entidad más fuerte y diversificada, con una presencia global significativa. Se proyectan ingresos combinados de 22.000 millones de euros, distribuidos entre Europa, India y América. Esta unión permitirá a ambas compañías invertir en soluciones de movilidad innovadoras y sostenibles, aprovechando sus redes para atender a clientes en todo el mundo.
Exor ha ejecutado un compromiso irrevocable para apoyar la oferta y ofrecer su participación. Además, los miembros del consejo de Iveco que poseen el 1,39% de las acciones ordinarias han acordado ofrecer sus acciones en la oferta. La adquisición busca el 100% de las acciones ordinarias de Iveco, con la consiguiente exclusión de cotización en Euronext Milán, considerándose clave para el éxito sostenible del negocio.
Respetando la identidad de Iveco
El negocio del Grupo Iveco permanecerá intacto, con la sede en Turín, Italia. Tata se compromete a respetar la identidad corporativa y los valores del grupo, sin llevar a cabo reestructuraciones ni cierres de fábricas. Se espera que la combinación fomente un proceso de integración fluido, preservando la huella industrial y las comunidades de empleados de cada grupo.
Además, se respetará los derechos y beneficios actuales de los empleados del Grupo Iveco, sin prever reducciones de plantilla como resultado directo de la combinación. El Grupo Iveco mantendrá su estructura operativa y el consejo de Iveco seguirá gestionando el grupo y sus negocios. La transacción no afectará a los centros de producción ni a los contratos con clientes, manteniendo la competitividad a largo plazo.
La operación entre Tata Motors e Iveco promete unir capacidades complementarias y crear un valor significativo en el mercado global de vehículos industriales. Con un enfoque en la movilidad sostenible y la innovación, ambas compañías se preparan para un futuro de crecimiento conjunto, respetando la identidad y estructura del Grupo Iveco.