La compañía automovilística Hyundai prevé que para el próximo año algunos de sus vehículos incluyan un sistema que permita que los coches puedan comunicarse entre ellos y con las infraestructuras viarias con el fin de mejorar la seguridad vial.

Para ello, la firma colabora con los expertos en coches conectados de Autotalks para implantar un sistema V2X, mediante un chip que transmite ubicación, dirección y velocidad del automóvil hasta diez veces por segundo a los automóviles cercanos, los cuales también pueden valorar con esos datos el riesgo que puede suponer para ellos, según publica Computer Hoy.

De esta forma, ante un peligro potencial, el resto de usuarios verán un aviso en su vehículo que les informará de tal situación y, con ello, los coches autónomos podrán tomar las medidas pertinentes para evitar un fatal desenlace.

La tecnología basada en la comunicación Vehicle-to-anything (V2X) permite utilizar información que proviene de los sensores de los vehículos, así como de otros elementos circundantes, infraestructuras (semáforos, paneles informativos, etc.) o peatones (a través de sus móviles), y evitar que se produzcan accidentes.