Los compresores de aire son elementos de uso común en el taller y requieren un mantenimiento diario. Según explica Iberisa en un post de su blog, para que se conserven en perfectas condiciones son necesarias una serie de tareas diarias elementales, principalmente mantener la unidad limpia, inspeccionar el cableado eléctrico y apretar los componentes que se hayan podido aflojar.

Además, hay otros dos aspectos clave para asegurar que el compresor está en buenas condiciones: la verificación y limpieza del filtro de aire y el drenaje de los tanques.

Cuidados del filtro de aire

El post indica que hay muchos filtros disponibles, pero utilizar un filtro equivocado para el trabajo que se está realizando puede causar problemas. Así, un filtro estándar atrapa las partículas de polvo, mientras que un filtro coalescente elimina el agua y el aceite. Por ello, en trabajos de aplicaciones de pintura se debe usar un secador con un filtro coalescente, para eliminar toda la suciedad de las líneas.

En cuanto a la limpieza del filtro, no es necesario hacerlo con demasiada frecuencia, pero siempre es mejor limpiarlo antes de que se sature por la suciedad. Respecto a las herramientas, es importante no emplear sistemas demasiado agresivos tanto para soplarlo como para lavarlo, ya que puede dañarse.

Drenaje de los tanques

El aire húmedo afecta a la longevidad de un compresor, ya que puede acumularse en la bomba y producir lodo en el lubricante. Por ello, es importante drenar los tanques al final de cada jornada y, si se trabaja en condiciones de mayor humedad, será necesario drenar los tanques varias veces al día.

Para ello, primero hay que desconectar la fuente de alimentación, para después proceder a la purga.