La instalación de dashcams (cámaras instaladas en el salpicadero del coche) para grabar lo que ocurre delante del vehículo ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años.

Aunque en países como Rusia su uso es obligatorio con el fin de disminuir los altos índices de corrupción policial y fraude a las aseguradoras, en España no está tan extendido su uso, aunque el fraude, según apuntan en un post desde Asetra, siga siendo un caballo de batalla para las aseguradoras.

En ese contexto es donde más sentido cobran estas grabaciones del tráfico, ya que pueden convertirse en pruebas para aseguradoras, particulares en litigio, jueces, etc. Pero, ¿es legal captar estas imágenes?

Mientras que en Austria están prohibidas por ley, en Suiza se desaconseja su uso y en Luxemburgo no es ilegal colocar uno de estos dispositivos en el coche, pero su uso en la vía pública está totalmente prohibido.

En España, no hay una postura oficial definida debido a la protección de datos, aunque las agencias de protección de datos coinciden en que una interpretación tradicional de las leyes deja en exclusividad a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado la grabación de imágenes en la vía pública, la Agencia Española de Protección de Datos deja un resquicio legal.

De este modo, acepta que puede prevalecer el interés del que graba para obtener pruebas de infracciones de tráfico sobre el derecho a la privacidad de la otra parte. No obstante, es ilegal subir a las redes sociales imágenes de tráfico que contengan datos personales identificables.

“Estamos estudiando algunas sentencias que pueden ser de interés y también la perspectiva de la protección del derecho a la intimidad, pero carecemos de estudios específicos”, afirma Javier Villalba, jefe de la Unidad de Ordenación Normativa de la DGT.

Aunque la instalación de las dashcams no está prohibida en la normativa de Tráfico, Villalba recuerda que “lo que no está permitido, y por tanto sancionable, es manipular esas cámaras mientras se conduce”.