Los datos de la DGT sobre siniestralidad en carreteras han sido bastante positivos para el cierre de 2018. No obstante, el número de atropellos se ha incrementado de manera muy acusada, en concreto el 48%.

Según se hace eco el diario ABC, el Ministerio del Interior estaría estudiando poner en marcha una medida para prevenir este tipo de siniestros, especialmente cuando se producen en carretera, tras una avería o accidente. Consistiría en una lámpara de luz amarilla acoplable al techo del vehículo para avisar a otros conductores de que hay un coche parado y, por tanto, puede haber peatones por los alrededores.

El sistema, según expone la página web del fabricante, está recomendada por la DGT en virtud de la Orden Ministerial PCI/810/2018 de 27 de julio, y es especialmente útil para personas con dificultades para caminar o movilidad reducida, mujeres embarazadas y conductores de motos.

Su activación es magnética y automática, de modo que simplemente adhiriéndola a cualquier superficie metálica emite una señal destellante color amarillo auto. También puede activarse de forma manual. La luz que emite es visible a un kilómetro de distancia y en un radio de 360º, incluso en condiciones de baja luminosidad. Cuenta con 2,5 horas de autonomía y es compatible con todo tipo de condiciones meteorológicas.