El octavo episodio del podcast "Historias del taller", de PRO Service está dedicado al relevo generacional. Concretamente, en la historia y experiencia de Hugo Chueca. De 21 años. Este jovencísimo mecánico de Talleres Santa Orosia en Zaragoza es voz autorizada. Por ello, durante el coloquio, sumerge al espectador en el contexto actual del relevo generacional y las claves para revitalizar el sector de la reparación de vehículos.
En su caso, el aprendizaje le ha llegado por la vía de un doble salto generacional. Los valores de una generación, la de nuestros abuelos y mayores, que tanto pelearon por sacar adelante sus familias. Chueca destaca tres valores: "La juventud estamos perdiendo, me incluyo, determinación, sacrificio y perseverancia", enumera. "Si quieres lograr un objetivo siempre es a largo plazo y sacrificando cosas para lograrlo, queremos todo rápido y con poco esfuerzo, la vida, sinceramente, no funciona así", lamenta.
"Mi primer contacto con el mundo de los talleres me llega por mi abuelo, yo vivía en Magallón, pero él tenía un taller en Zaragoza, se fue a la capital de pequeño a emprender y no le ha ido mal, yo acabé mis estudios de secundaria y me decidí por el taller, no lo veía claro al terminar, como le pasa a tantos jóvenes, pero aposté por ello, porque siempre me gustaba ir al taller de Zaragoza y ver al abuelo, así que, eso hice, empecé un grado medio primero, y luego superior, en la ciudad y por las tardes lo compaginaba echándole una mano en su taller, hasta que terminé y ya estoy a jornada completa", recuerda sobre un largo proceso de formación que no ha terminado.
"Mi abuelo tiene 76 años y ahí sigue, en activo, al pie del cañón, enseñándome algo todos los días, mi ilusión nunca ha dejado de ser trabajar con él todo lo que pueda, pero no va a estar aquí trabajando toda la vida, así que posiblemente llegará el momento de gestionar yo el taller, pero por ahora no me planteo heredar su negocio, sólo compartir más nuestra pasión", comenta con Sergi Guardeño, de GTI Academy que, una vez más ejerce de maestro de ceremonias.
La figura extinta del aprendiz
"Entré con 15 años, gracias a esa figura que hoy no existe que es la del aprendiz, haciendo prácticas, tras unas pequeñas etapa en una asesoría de peritos por conocer el otro lado, empecé en el taller y pude ver cómo es realmente la profesión, porque alguno de mis compañeros, desde fuera, pensaban que era una cosa y luego se encontraron otra, hay que trabajar más y a no todo el mundo le gusta ese tipo de trabajo, algunos se echan para atrás", recuerda comparando su caso con el de sus compañeros.
Sobre lo que llevó a sus compañeros de promoción a echarse a un lado, Chueca está seguro de que, "sobre todo, te tiene que gustar el trabajo". "Si piensas que vas a estar más relajado, tranquilo, o que no va a haber mucho trabajo, evidentemente, no es tu sitio", además, prosigue, "debes ir aprendiendo el oficio hasta que eres profesional de ello, los primeros momentos no sabes demasiado e incluso sufres un poco, porque estás en un proceso".
"Dentro del oficio, todo el mundo quiere llegar y empezar a pintar, por ejemplo, todos queremos resultados a corto plazo, pero este sector mira a largo plazo, insisto, y al principio hay cosas que no te gustan, el proceso hay que realizarle", comenta el joven mecánico de 21 años.
Preguntado por el último consejo recibido por su abuelo, Chueca sentencia que "no es muy de dar consejos". "Es una persona reservada, dura y rigurosa, pero que me está arropando, porque estamos día tras día juntos y, aunque él toma las decisiones, debatimos de todo y es bonito, porque me va marcando un poco el camino para ver si soy capaz de seguir con el negocio cuando llegue el momento, es parte de esa constante enseñanza", explica agradecido.
Una gestión ligada a las aseguradoras
"La generación de mi abuelo se ha centrado sólo en el trabajo, no han mirado más allá, y hoy en día, lo importante es rentabilizar el negocio, en cuanto al trabajo está claro que yo no le voy a enseñar nada a estas alturas a mi abuelo, pero en cuanto a rentabilizar y ser más eficaces, formándonos en ello antes, podemos aportar algo muy necesario hoy en día", matiza sobre dónde puede estar el aporte al negocio de su generación, añadiendo que "hoy en día la gestión del taller es mucho más compleja, porque el 95% viene de compañías, en nuestro caso, por ejemplo, somos un taller de chapa y pintura, aunque también tocamos algo de mecánica, prácticamente el 80% proviene de aseguradoras".
Chueca relata durante el podcast que son "20 personas en el taller" y que algunos incluso le han visto "casi nacer", por lo que también "es un reto ahora demostrarle a los compañeros que aquel niño que han visto jugar por allí, ahora es capaz de trabajar al lado de ellos con solvencia".
Por último, animó a los jóvenes que estén en el proceso de recorrer su mismo camino de decantarse por la profesión y dedicarse a ello que "tengan esa ilusión por este sector, porque se van a encontrar un montón de posibilidades profesionales y salidas". "A los chavales parece que no les gusta, esa es la realidad, pero pido que le den una oportunidad, porque a lo mejor los dos primeros años no les gusta, sin embargo, después acaba apareciendo la recompensa y ven una profesión bonita como he visto yo", concluye.