Figiefa ha expuesto su preocupación por varios puntos de la posición común del Consejo Europeo sobre la propuesta del Reglamento sobre Vehículos al Final de su Vida Útil (VFU). "Si bien celebramos algunos avances positivos hacia el objetivo general de promover la circularidad y la sostenibilidad en el sector de la automoción, también lamentamos la continua inclusión de algunos criterios de evaluación ambiguos para los vehículos en ese final de su vida útil en la Posición Común del Consejo", analiza para bien y para mal.
"A pesar de algunas aclaraciones del texto, el Anexo I mantiene criterios que parecen técnicamente irrealistas y socialmente injustos, lo que socava los esfuerzos de Europa hacia una economía más circular", añade. Porque "los vehículos técnicamente reparables" no deben declararse "irreparables", zanja de manera lapidaria Figiefa en su comunicado.
En este sentido, Figiefa lamenta que el texto siga considerando los vehículos como "irreparables" cuando componentes como neumáticos, ruedas, suspensión, dirección, frenos, airbags o cinturones de seguridad "son técnicamente reparables y reemplazables". Esto resulta "confuso y engañoso" desde una perspectiva técnica, ya que "ignora las soluciones de reparación actuales, seguras y rentables que son práctica habitual en los más de 300.000 talleres de la UE". Los talleres reparan o reemplazan estos componentes rutinariamente, prolongando así la vida útil de los vehículos y evitando residuos innecesarios.
Por ello, van más allá al dejar claro que "fomentar las reparaciones profesionales siempre que sea técnicamente viable es esencial para minimizar los residuos, reducir la demanda de producción de vehículos nuevos y promover la eficiencia ambiental a largo plazo del sector".
"Nos preocupa la inclusión de la irreparabilidad económica como posible factor determinante para clasificar los vehículos al final de su vida útil, el Anexo I, Parte B, letra f, permite declarar los vehículos irreparables cuando el coste de la reparación supera su valor de mercado posterior, incluso cuando la reparación es técnicamente viable y segura", insiste el comunicado, sentenciando que "esta lógica es socialmente regresiva y perjudicial para el medio ambiente".
El elitismo de la irreparabilidad
En una época de aumento de precios de vehículos nuevos y presupuestos familiares ajustados, "muchos propietarios de vehículos, especialmente en los tramos de bajos ingresos, dependen de reparaciones asequibles para mantenerse en movimiento". El criterio económico propuesto podría obligar prematuramente a estas personas a desechar vehículos que de otro modo serían reparables, agravando el impacto ambiental y profundizando la desigualdad en el acceso a la movilidad.
Por ello, mientras dure el proceso legislativo, Figiefa "insta a los Estados miembros y al Consejo a reconsiderar su enfoque -con motivo del diálogo tripartito- y al Parlamento Europeo a revisar el Anexo I, pues están teniendo en cuenta criterios que carecen de una sólida base técnica y que afectan desproporcionadamente a los consumidores". El futuro Reglamento "debe fortalecer el sector de la reparación europeo y garantizar que los vehículos se consideren irreparables cuando realmente no se puedan reparar de forma segura".