Ford ha lanzado el servicio "No Touch" a raíz de la crisis del coronavirus, lo que permite que los talleres de la marca sigan abiertos durante el estado de alarma, asegurando que los turismos y vehículos comerciales serán reparados en casos de necesidad, y posteriormente desinfectados antes de devolverse a sus propietarios.

Los concesionarios de Ford han cerrado temporalmente como recomendación sanitaria, pero muchos de sus talleres permanecen abiertos para garantizar la movilidad en casos de urgencia. La iniciativa "No Touch", que se lanzó por primera vez en Italia a principios de mes, se extiende ahora por otros países de Europa, incluida España.

"Sabemos que todavía hay repartidores que necesitan transportar todo tipo de carga, desde comestibles hasta suministros médicos, y clientes que tienen a su cuidado personas mayores", ha asegurado Massimo Pasanisi, director de ventas de la División de Servicios al Cliente de Ford Europa. "El servicio 'No Touch' proporciona a los clientes la seguridad de que su vehículo recibe la puesta a punto necesaria con la tranquilidad de que su vehículo se desinfecta después".

Durante este servicio, los profesionales emplean guantes desechables, y tanto las llaves como el interior del vehículo se desinfectan después. El volante, la palanca de cambios y el asiento del conductor se protegen con fundas de plástico durante el tiempo de intervención. En caso de recibir un coche de sustitución, este pasa por el mismo proceso de higienización antes.

Además, los clientes reciben un video de control para poder aprobar la reparación y el coste de la misma de forma previa, información que estará disponible en cualquier dispositivo.