Más de 1.600 asistentes se han congregado en el XXVIII Congreso de Faconauto, que se está celebrando estos días en Madrid. En las distintas ponencias que se han desarrollado en el primer día de congreso, la palabra más repetida ha sido “incertidumbre”.
Es indudable que las dudas sobre lo que va a ocurrir con los vehículos diésel en las próximas dos décadas preocupan, y mucho, al sector, pero no son solo estas las incertidumbres de los concesionarios en el momento actual. Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, ha asegurado que “están entrando nuevos actores en el sector, a los que no les afectan los contratos de exclusividad que los concesionarios tienen con los fabricantes. Por ello, es imprescindible que se establezca un marco regulatorio a través del cual se compita en igualdad de condiciones”.
Gerardo Pérez ha añadido que “no existen unas reglas de juego definidas respecto a los contratos entre marcas de automoción y distribuidores, lo que hace que el desequilibrio entre partes sea excepcional en España comparado con los países en nuestro entorno”.
Incentivar la sostenibilidad
Con respecto a la futura prohibición de los vehículos diésel en España, Gerardo Pérez ha señalado que “la sostenibilidad es un valor común que también comparten los concesionarios, pero el proceso tiene que ser ordenado y justo”. En esta línea, ha insistido en la importancia de acometer un plan de achatarramiento incentivado que favorezca el rejuvenecimiento del parque de vehículos.
“Por una parte, es básico contar con incentivos para impulsar las energías alternativas, pero es igualmente importante es dotar al país de las infraestructuras para que la descarbonización sea posible, por ejemplo, con suficientes puntos de recarga”, ha recordado.
Los concesionarios facturaron el año pasado 46.240 millones de euros, de los que 34.467 millones correspondieron a la venta de coches nuevos, 6.810 millones a la de usados y 4.963 millones a posventa. Con esta cifra de negocio, el sector representa ya el 3,2% del PIB nacional y emplea de manera directa a 162.234 personas y a más de 500.000 de manera indirecta.
