La patronal Anfac ha solicitado al Gobierno la puesta en marcha de un plan de achatarramiento que impulse la adquisición de vehículos de combustión y eléctricos, ante la puesta en marcha fallida de los diferentes planes Moves, para impulsar la movilidad alternativa. En algunas regiones, como Castilla y León, el Moves, activo desde hace meses, solo ha registrado doce operaciones de eléctricos.

Asimismo, el vicepresidente ejecutivo de la asociación, Mario Armero, subrayó durante la presentación del Informe Anual 2018 y de la nueva identidad digital de la asociación, los malos datos de matriculaciones contabilizados en lo que va de ejercicio, aunque se mostró confiado en que esta tendencia se puede revertir.

En esta línea, Armero afirmó que los vehículos antiguos son los verdaderos responsables del deterioro de la calidad del aire, el impacto sobre el cambio climático y la seguridad vial y se mostró a favor de una transición ordenada hacia la movilidad del futuro, según publica Europa Press.

Otra de las medidas que defendió Armero para revertir el envejecimiento del parque fue un rediseño de la fiscalidad que afecta al sector del automóvil basado en criterios medioambientales y abogó por la implementación de un tipo reducido de IVA para los vehículos eléctricos y alternativos.

En cuanto al objetivo del Gobierno para 2040 de poner fin a las ventas de vehículos de combustión en esa fecha, el vicepresidente de Anfac comentó que la posición inicial del Gobierno "se ha ido matizando" y se mostró a favor de que el modelo español se base en el francés, que no prohíbe el diésel.

"La ministra Maroto está a favor de un plan de achatarramiento porque defiende la convivencia de todas las tecnologías y apuesta por un plan para vehículos de cero y de bajas emisiones, en línea con lo que está pidiendo Anfac", aseguró el directivo de la asociación.

Por otra parte, Armero resaltó que la automoción se enfrenta a diferentes retos a corto y largo plazo, como el contexto proteccionista internacional, lo que, bajo su punto de vista, "no es bueno para la industria española", que compite bien en los mercados internacionales y que es partidaria del aperturismo.

También destacó que la regulación no homogénea en Europa está afectando de forma negativa al sector y abogó por un plan europeo para 2050 y políticas intermedias que ayuden a lograr estas metas.

Armero adelantó que, de continuar con la tendencia actual de envejecimiento del parque automovilístico nacional, la media de edad de los coches que circulan por España pasará de 12,4 años en 2018 a 13 años de media en 2022.

Para este año, la previsión de caída del mercado de turismos es del 3% en comparación con 2018, aunque, si se toman medidas, puede que se modere este retroceso, según la asociación, la cual contempla que el mercado de vehículos comerciales termine el presente ejercicio con un crecimiento comercial del 3,8%. En cuanto a las entregas de vehículos industriales, la organización estima que se incrementarán el 1,8% en 2019.