La Unión Europea cerró hace unas semanas un acuerdo con los países de Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) mediante el que se dará acceso a las empresas europeas a un mercado de 260 millones de consumidores, noticia que ha sido muy bien recibida por Anfac.
Además, gracias a este pacto, alcanzado tras más de 20 años de negociaciones intermitentes, se suprimirán 4.000 millones en aranceles, lo cual beneficiará al sector automovilístico, al que hasta ahora se imponen unas tasas del 35%, según publica El País.
Pese a que nuestro país vende a Mercosur unos 15.000 automóviles anualmente (la mitad que a México y Estados Unidos, y la quinta parte que a Turquía), desde la patronal creen que podrán multiplicar por cinco a medio plazo las exportaciones a esta región.
Asimismo, este pacto permitirá una rebaja arancelaria que en la próxima década acabará con los impuestos del 91% de los bienes que la UE exporta a Mercosur. No obstante, para que este acuerdo entre en vigor se abre un periodo que finalizará con la ratificación del texto por el Parlamento Europeo a finales de 2020.
Pero, ¿cuál es el motivo de que se haya conseguido un acuerdo ahora, después de dos décadas de negociaciones? Federico Steinberg, del Real Instituto Elcano, subraya que es el primero que ofrece una complementariedad entre Mercosur, fuerte en los productos primarios, y la UE, que destaca en servicios y bienes manufacturados.
