La caída del mercado automovilístico español ya no se justifica por la entrada en vigor del WLTP, según la asociación Ancove, que culpa al Gobierno central y a algunos autonómicos de provocar incertidumbre entre los clientes por sus mensajes contra los vehículos de combustión.

Asimismo, la entidad añade que esta situación tampoco se debe al debilitamiento de la economía, “pues países como Alemania, Francia o Reino Unido, a pesar de mantener crecimientos del PIB por debajo de España, están registrando caídas de las matriculaciones inferiores a las españolas", indican desde la organización.

Además, la patronal ha querido dejar claro que no pone en cuestión la necesidad de realizar una transición hacia una movilidad menos contaminante, según publica Europa Press, pero puntualiza que no se puede hacer creer que el diésel, la gasolina y los vehículos híbridos y a gas van a "desaparecer de la noche a la mañana".

"La compra de un coche supone una inversión importante para la gran mayoría de las familias españolas y no se pueden generar dudas jurídicas sobre un bien de gran valor", subrayan desde Ancove.