Recuperar la confianza del consumidor mediante mensajes claros en torno a los vehículos de combustión interna, en vez de asustarlos con la palabra "prohibir" es una de las necesidades que ha subrayado Ancove dentro de los objetivos primordiales del sector de la automoción.

Así, la patronal solicita a los partidos políticos que apoyen el mercado del automóvil y que propicien una transición ordenada, con un plan de achatarramiento que facilite la renovación del parque automovilístico y haga que desaparezcan los coches más antiguos y contaminantes.

Además, la asociación considera que es un error hacer creer a los usuarios que no es conveniente adquirir vehículos diésel, de gasolina, gas o híbridos, según informa Europa Press.

"Los mensajes lanzados en los últimos meses desde distintas administraciones han retraído la compra de turismos, lo que está produciendo un duro quebranto a los concesionarios de toda España”, apunta el presidente de Ancove, Elías Iglesias, que añade que desde el sector defienden una transición hacia modelos más ecológicos, “algo que ha quedado patente en el esfuerzo inversor de las marcas para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno y de dióxido de carbono".

Iglesias subraya que de los más de 13,5 millones de turismos diésel que circulan por España, 7,86 millones tienen más de diez años. "Deben ir saliendo de circulación sin suponer un quebranto económico para sus propietarios. Es preciso que se considere un plan de achatarramiento que incluya las unidades diésel y gasolina de segunda mano más modernas, de menos de cinco años", apunta.