Dos de cada tres fraudes al seguro en España se dan en el sector del automóvil y el asegurado es el principal implicado en las estafas al sector. Estas son las principales conclusiones que se extraen del V Barómetro de Fraude al Seguro de Línea Directa.

Del total de engaños que se producen, el 74% de los casos provienen del asegurado, frente al 2% en los que se ve implicado el reparador. Los fraudes por daños materiales conforman el 83% del total, en su mayoría son intentos de incluir en los partes daños ajenos al siniestro. El 17% restante responde a fraudes corporales, siendo la simulación de lesiones o la falsa agravación de las reales los motivos que ocupan prácticamente el total de las estafas en este campo. Sin embargo, los datos de Línea Directa indican que "la proporción del fraude en daños corporales se triplica, y su coste multiplica por 20 a los intentos de estafa en daños materiales".

En España, 6 de cada 100 siniestros que ocurren (5,6%) son un fraude, y son las provincias de Jaén, Sevilla y Murcia aquellas donde más ocurren este tipo de trampas, frente a las Islas Baleares, y las provincias de Huesca y Lleida, que presentan los índices más bajos.

El coste medio de los fraudes, además, se ha incrementado ligeramente, alcanzando en torno a los 1.296 euros por reparación, lo que conlleva unas gastos de 803 millones de euros durante los años 2017/2018. En la última década, las pérdidas por fraudes han superado los 9.200 millones de euros.

Algunos datos llamativos que recoge este informe son que los días que más fraudes se cometen suelen ser los miércoles y jueves, en cuanto a las temporadas, destaca la época anterior a las vacaciones (marzo, abril y mayo). El perfil del estafador, por lo general, responde a un varón, entre 18 y 24 años, con un trabajo precario o desempleado, seguido del hombre de más de 40 años con una cualificación profesional más elevada.

Línea Directa también alerta sobre el aumento de las mafias organizadas para estafar al seguro, habiéndose multiplicado por tres desde 2013. Solo durante el periodo 2017/2018, estas organizaciones crecieron en torno al 23%, destacando los intentos de estafa por daños corporales.