Chapa y pintura | Defectos de repintado: la falta de opacidad y cómo evitarla

Se produce cuando puede verse la pintura antigua o los parches de aparejo a través del barniz y se previene utilizando la técnica de aplicación correcta, asegurando un espesor de producto adecuado y uniforme.

Es muy importante trabajar en un espacio apropiado y con buenas condiciones de iluminación
Es muy importante trabajar en un espacio apropiado y con buenas condiciones de iluminación

Como pintor de vehículos, ¿qué es lo que necesitas para que una operación de repintado sea rentable? ¿Qué aspectos destacarías? PPG Refinish España plantea en su blog estas cuestiones a los profesionales de chapa y pintura y anticipa su probable respuesta: emplear el mínimo imprescindible de material y de tiempo para conseguir un acabado perfecto a la primera, sin repeticiones.

Pues bien, esto es posible si se pone el mayor cuidado en todas y cada una de las etapas del proceso de repintado en el taller. Y es que, de no ser así, el más mínimo error en cualquiera de los pasos a seguir, por pequeño que sea, puede dar al traste con el trabajo, con el inconveniente que ello supone en pérdida de tiempo y aumento de costes.

Por ello, el fabricante de pinturas señala que es fundamental seguir todas las recomendaciones y especificaciones que indican los productos utilizados, desde la misma preparación de la superficie, hasta la aplicación de la última capa de pintura y el secado final.

Sin embargo, la posibilidad de fallo siempre está ahí y, en ocasiones, por mucho cuidado que se ponga en el trabajo, puede surgir un defecto en el repintado, como la falta de opacidad.

¿Por qué se produce la falta de opacidad?

La falta de opacidad se produce cuando puede verse el substrato a través de la capa. Es decir, se puede ver la pintura antigua o los parches de aparejo a través del barniz. De este modo, las superficies inferiores son visibles a través de la capa de pintura. Normalmente, se produce en zonas de difícil acceso para su pintado o en bordes y filos pronunciados.

No hay una única causa que pueda provocar la falta de opacidad, aunque entre las más comunes están una técnica de aplicación incorrecta, unas capas de pintura demasiado finas, un inadecuado color del substrato o mezcla pobre de los materiales de pintura (un barniz diluido en exceso o porque no se ha agitado adecuadamente antes de usarlo).

De igual forma, la falta de opacidad aparece por una reducción excesiva del espesor de la capa de color, a consecuencia de un pulido excesivo, o por una luz insuficiente o por poco espacio para trabajar en el área de pintado o porque la superficie a pintar sea de difícil acceso.

Prevenir y corregir

Para prevenir la falta de opacidad es fundamental utilizar la técnica de aplicación correcta, asegurando un espesor de producto adecuado y uniforme. Por ejemplo, para los colores translúcidos (con efecto perla en sistemas tricapa) es fundamental usar un substrato uniforme.

De igual forma, es muy importante trabajar en un espacio apropiado y con buenas condiciones de iluminación. Además, conviene prestar especial atención a las áreas de la pieza a repintar que sean de difícil acceso (cuidado con los bordes y filos pronunciados).

Por otra parte, es crucial también que los materiales de pintura se mezclen correctamente (diluirlos siempre solo como se indica en la ficha técnica del producto), así como evitar pulidos excesivos.

¿Y la rectificación? Tan sencillo como lijar por completo la zona afectada tras el secado y pintar de nuevo.

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