"Hay gente a la que estoy mandando a septiembre, porque aun llevando un ritmo brutal, es imposible dar respuesta a toda la demanda". El que habla es Francisco Javier Sánchez, presidente de la Asociación de Talleres de Reparación de Sevilla -que se encuentra dentro de Fedeme-. En su taller Mecánica 83, situado en el Polígono Navisa del Cerro del Águila, en Sevilla, están dado cita a tres semanas vista y a clientes habituales para poder garantizar que le prestarán el servicio que necesiten.
En su caso, su taller consta de seis mecánicos que no dan abasto. De hecho, sumaron 205 órdenes de reparación en mayo y 202 en junio. "Imagínate si días laborables hay 20 o 22 al mes, el número de peticiones que gestionamos; la demanda es altísima", subraya.
Es la tendencia que se repite todos los veranos. La visita al taller antes de irse de vacaciones es una práctica habitual. Cuando se van acercando julio y agosto, son muchos los conductores que recurren a los talleres de reparación para ver el estado de su vehículo y comprobar que todo está bien antes de echarse a la carretera para disfrutar de esos días de asueto. Sin embargo, este hábito se está tornando cada vez más complicado en Sevilla por dos motivos fundamentales: el envejecimiento del parque móvil y la falta de mecánicos cualificados.
El envejecimiento del parque, una causa
Así, Sánchez apunta a que los conductores tardan más que hace unos años en cambiar de vehículo. "La mayoría tiene entre 12 y 14 años", indica, lo que hace que requieran "de un buen mantenimiento de cara al verano, y eso aumenta mucho la demanda, ya que se suma a las reparaciones habituales y se le añaden problemas de estos meses, como los relacionados con el aire acondicionado".
La antigüedad del parque de turismos que circula por España es una realidad y continúa creciendo: ya se sitúa en los 14,5 años de media, frente a los 14,2 años de 2023, según un reciente estudio de Ideauto a partir de los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
En su opinión, el motivo de este envejecimiento de parque móvil se debe a que "parecía que la actividad de los talleres iba a evolucionar al contrario, con la entrada del coche híbrido o el coche eléctrico, y está pasando al contrario, que la gente aguanta el coche todo lo que puede, el de combustión". El "miedo" al cambio es uno de los principales motivos, así como la falta de enchufes o la baja competitividad de los precios.
La mano de obra, otra rémora
En paralelo a este problema, surge otra consecuencia: muchos talleres se están encontrando con el problema de que no tienen mecánicos para afrontar este aumento de las peticiones por parte de los conductores, y más en momentos punta, como la previa a las vacaciones de verano. "Es mucho más complicado encontrar personal cualificado que antes", señala Sánchez, un problema que se encuentran la mayoría de negocios similares situados en otros puntos de la provincia.
No en vano, en su taller están optando por formar ellos mismos al personal -la empresa la regentan él y su hermano- con el objetivo de garantizarse la mano de obra. "Es muy difícil dar con alguien, ya que tenga una trayectoria", reconoce.
En cualquier caso, Sánchez destaca que no es una situación que sólo afecte a Sevilla, sino que se está dando a nivel nacional por las dos cuestiones señaladas.