La Asociación de Empresarios de Automoción de Burgos, Adeabur, ha constatado mediante un estudio estadístico que un buen número de grandes entidades, como aseguradoras, empresas de renting y grandes flotas, pagan por debajo de los costes de explotación de los talleres, lo que deriva en falta de rentabilidad y compromete su continuidad. Y añade que el bajo precio de las pólizas de seguros en España se consigue a costa de la rentabilidad de los talleres.

El estudio de Adeabur, en el que han participado uno de cada tres empresarios reparadores, concluye que las aseguradoras apuntalan sus resultados económicos a costa de la rentabilidad de los talleres de automóviles. Los talleres de reparación, que de media apenas llegan a tres empleados en más del 85% del censo, tienen que enfrentarse a grandes corporaciones económicas que pagan sus servicios por debajo de los costes de explotación.

Los talleres, indica Adeabur, sacan adelante sus negocios gracias a los márgenes por volumen de compras que les aplican sus proveedores y a prolongadas jornadas de trabajo. Además, estas grandes entidades cargan al taller con múltiples servicios que no les remuneran y que luego venden al asegurado como servicios propios, como el coche de sustitución, el servicio de recogida/entrega a la puerta, paso por ITV, limpiezas, etcétera, cuando en realidad es el taller el que presta y soporta dichos servicios.

Sin compensación

Los coches de sustitución, que muchas aseguradoras publicitan como servicio propio (en algunos casos obligan al taller a rotularlos con el nombre de la aseguradora) suponen de media, para un taller tipo, un gasto anual medio de 6.780 euros, según el estudio. De ese gasto, normalmente, el taller no ve un solo euro de compensación.

Por otro lado, las compañías de seguros aplican sistemáticamente otras herramientas de gestión que, lejos de buscar la mejor calidad y servicio para sus asegurados, pretenden maximizar sus ganancias. Tal es el caso de los talleres recomendados por los call center de las aseguradoras, el uso de sistemas de compensación de costes de siniestros entre aseguradoras, el recurso a pólizas que limitan la libre elección de taller, etcétera. Bajo el barniz de un mejor servicio al asegurado solo se persiguen, con técnicas comerciales y de gestión telefónica y electrónica, conseguir mejores resultados sin priorizar la calidad de servicio ni los intereses del asegurado.

Estas presiones comerciales sobre los talleres tienen otras consecuencias para el tejido social, como una mayor precariedad de los trabajadores ocupados, que impide una mejor remuneración y una más deseable fijación de las plantillas (muy formadas y profesionalizadas) de los talleres, de forma que se han detectado situaciones extremas en las que ocupaciones de escasa cualificación profesional en otros sectores, comparativamente, están mejor remuneradas. A causa de esto, profesionales cualificados buscan trabajo en otros sectores mejor remunerados, despoblando el sector de profesionales mejor formados.

Marco equilibrado

Los servicios de reparación y mantenimiento de automóviles se prestan en la actualidad por empresas muy tecnificadas, frecuentemente familiares, que ofrecen servicios de alta demanda y gran valoración social, que apoyan activamente los principios de seguridad vial y que solo buscan un marco equilibrado en sus relaciones con grandes entidades, como son las aseguradoras, empresas de renting y grandes flotas.

Los empresarios burgaleses agrupados en Adeabur seguirán estudiando estas situaciones arraigadas en el sector, buscando cauces de relación transparentes y equilibrados que permitan el legal y natural desarrollo de cada actividad empresarial, consiguiendo los deseables objetivos de rentabilidad y viabilidad en un marco de sana competitividad comercial.