Talleres_del_siglo_XXI_Josep_Ferro Josep Ferro

| Competitividad | -

Recibo un e-mail de un colega. “De lo de hoy al Congreso y del Consejo de Ministros del viernes nos acordaremos.”

Ayer estuve viendo por segunda vez la magnífica película “300”: La de los espartanos. Los que ni se rinden ni se retiran. Y acaban pasando a la historia… muertos. Y no sé porque… me da que pensar.

Ni me gustan los de ahora,  ni me gustaban los de antes. Más bien me parece que estamos dirigidos por unas personitas que sin saber cómo se han encontrado allá arriba, tomando decisiones, sin tener ni formación ni experiencia, tomando decisiones trascendentales, colocando a amiguetes en cargos públicos... y cobrando un dineral. Seguramente más que usted y que yo.

Hace meses que nos hablan de la Prima de Riesgo, descontrolada por encima de los 500 puntos, de las “Retallades” de la Generalitat, de lo absurdo de aeropuertos y AVEs infrautilizados, construidos por razones político-geográficas (ni económicas ni demográficas), ahora avisan con más Recortes desde los Ministerios de Economía y Hacienda, que no van de la mano, y la última broma es el aviso de la subida del IVA. Prepárense para 2 o 3 puntos….

Me acuerdo mucho de un viejo colega que me contaba que tenía un dilema: le tenía que cortar la cola al perro. Sabía que le dolería, amaba al perro con locura, y no quería verle sufrir. Pensando en el perro y en minimizar el sufrimiento tomó una decisión salomónica: le cortaría un trocito de cola cada día!

Nuestro sector: seguimos vendiendo pocos coches, y los clientes de Posventa tienen terror a consumir y no quieren ir al taller si no es imprescindible. Los Carroceros estamos de nuevo en manos de las aseguradoras que no se tragarán el aumento del IVA así, tan anchamente y vía aplicación descontrolada de los Baremos, cuando no aplicando los suyos propios, sembrarán el terror por donde pasen. Seguiremos pagando unos alquileres de tiempos pasados que fueron mejores, unos seguros insoportables, la factura de la luz y el gas son insostenibles, el coste de la pintura es exagerada, el mantenimiento de las cabinas es obligatorio o te las cargas, y los descuentos en los recambios cada día nos dejan menos margen. Los viejos negocios basados en el volumen, la rotación, clientes haciendo cola, encargados y gerentes pendientes de productividades y eficiencias…

Nos reinventamos?

Pero claro, están las reglas del juego, las leyes y normas bajo las que jugamos la partida, esas que están escritas en tiempos de bonanza, cuando imperaba el crecimiento y la paz social, y básicamente estaban diseñadas para proteger a trabajadores de otros tiempos.

Hoy estamos todos ultraportegidos para que todo parezca un mundo feliz. Vamos al médico a acompañar a nuestros familiares a media mañana y nos pedimos el día entero, tenemos vacaciones, días de libre disposición, horas sobrantes y días para emergencias… y además pedimos las vacaciones adelantadas si sabemos que en agosto nos tienen que operar de los callos de los pies. No vayamos a perderlas estando de baja! No nos habremos pasado?

Cierta flexibilidad por favor?!? Antes ver como cierran empresas que ceder???

Nos aplican media terapia a nuestro salario y denunciamos la empresa al Tribunal Laboral. Lo que no arreglamos en casa, lo dejamos en manos de abogados o de pseudo-legalistas, acompañados de los liberados de siempre, que han hecho del “lio” su modus vivendi.

Mi sugerencia es que trabajemos más y protestemos menos. Que dejemos de mirar el calendario y el reloj. Que nos adaptemos a los tiempos y que luchemos por nuestro empleo.

No somos tan competitivos como creíamos señores. Admitámoslo de una vez. España ha vivido de prestado demasiado bien.

Y ahora... qué hacemos?

Dadme pistas. Los comités de empresa y los que les asesoran no nos ayudarán. Algunos de los  Representantes están más preocupados por su horario, sueldo y privilegios que por defender a sus representados. Los empresarios, por si alguien lo cree, no son todos Botín o Fainé, y no se llevan el dinero de las empresas a sus Yates. Al contrario, muchos están arriesgando mucho en el esfuerzo de aguantar.

Para aumentar la competitividad hay pocos caminos.

El más elemental: Trabajar más y mejor… por el mismo sueldo.

Si esperabais políticas fiscales olvidadlo. Con un IVA del 21% y un %IRPF de país rico, agárrate!

Lo que hace falta de verdad es dejarse de tonterías y excusas que no nos llevan a ningún sitio.

Perdonad por la claridad pero quizás ha llegado el momento de decir las cosas por su nombre y afrontar la situación. Y la solución no está  precisamente en las manifestaciones.

El oasis está seco.

Sobre el autor

Ingeniero Industrial. Veterano del Taller, la Logística, y ahora en el mundo de los Hospitales.

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