Dentro de las notables dificultades que el sector de la posventa y de la automoción en general está teniendo por culpa de la crisis del coronavirus, hay un segmentos que está logrando salir menos perjudicado y, al menos, "salvar los muebles": el del vehículo industrial. Así lo confirman varios indicativos conocidos en las dos últimas semanas, como el de la distribución, matriculaciones o flujos de tráfico. Y tiene su explicación evidente. Las limitaciones de movilidad no afectan a los transportistas, indispensables para asegurar los suministros necesarios para el día a día.

En lo que a los recambistas se refiere, Ancera asegura que se encuentran abiertos la totalidad de distribuidores de piezas especializados en vehículo industrial tras realizar un estudio para sacar una fotografía de la situación de los recambistas. Y, aunque estima que la actividad de las tiendas de recambios se ha reducido en el 85,44% en las dos primeras semanas de confinamiento, los especialistas en vehículo industrial han reducido su actividad el 36% frente al 88,7% de los turismos. No hay cifras oficiales de talleres de vehículo industrial abiertos, pero en el buscador habilitado por Asetra, una gran parte pertenecen a la especialidad.

En lo que respecta a las matriculaciones, se ha constatado un notable descenso en vehículos y todoterrenos de casi el 70%. Unas cifras atenuadas en lo que respecta al vehículo industrial, que ha reducido sus ventas el 36,8% durante marzo, con 1.321 unidades. Incluso, hay una subida de ventas de los vehículos industriales ligeros entre 3,5 y 6 toneladas que han crecido un 28,4%, aunque eso sí, en el subgrupo de los autobuses, autocares y microbuses, estos han sufrido la misma tendencia que el resto del mercado con una caída del 69% y 102 unidades matriculadas.

Por último, también en las cifras de tráfico en las carreteras, los vehículos industriales son los "mejor parados". El movimiento de camiones y transporte de mercancías representa aproximadamente el 55% del total de vehículos en circulación y, aunque el número también ha bajado en torno al 20% desde que se decretó el estado de alarma, es mucho menos que el resto de vehículos, en cifras cercanas al 60%. Además, también hay que tener en cuenta que las flotas tardan emplean en torno al 20% menos de tiempo en realizar las mismas rutas.