Reparación | Hablan cinco talleres: así han vivido el primer día en la Fase 0 de desescalada

Se nota un ligero incremento de la actividad, siempre bajo cita previa y esperando la llegada de los pedidos de máquinas de ozono. La tardía limitación de 400 m2 ha cogido por sorpresa a muchos talleres, que tendrán que esperar a la Fase 1.

¿Cómo está siendo la reapertura al público de los talleres durante la Fase 0?
¿Cómo está siendo la reapertura al público de los talleres durante la Fase 0?

Los talleres de reparación llevan semanas preparándose para la reapertura de sus negocios en el camino hacia la "nueva normalidad" y adecuando sus instalaciones para las nuevas condiciones de trabajo. El coronavirus ha obligado a extremar todas las precauciones y a reorganizar las operaciones y los sistemas de atención al cliente en estos centros. Concertar cita previa o establecer un horario para atender a conductores mayores de 65 años, eran dos medidas cuya aplicación ya se conocía desde la semana pasada.

La sorpresa se la han llevado aquellos propietarios de talleres con más de 400 metros cuadrados, que tendrán que retrasar el reinicio de su actividad al comienzo de la fase 1. Así lo ha establecido la Orden SND/388/2020, publicada en el BOE el 3 de mayo.

Han sido muchos los talleres que en la fase 0 se han quedado a las puertas de retomar su trabajo con normalidad tras este período en el que han sido declarados servicio esencial, con el fin de atender situaciones y reparaciones de emergencia. La noticia, dada a conocer en la noche del domingo, generaba muchas dudas entre los propietarios de estos centros. Es el caso de Rafael Masero, propietario de Master-Auto, taller de la red Driver situado en la localidad sevillana de San José de la Rinconada, quien cuenta a Infotaller que se encuentra a la espera de recibir información más detallada sobre la reapertura oficial, y mientras seguirá trabajando para prestar servicio esencial a puerta cerrada.

El número de metros cuadrados ha limitado la apertura de muchos negocios. Es el caso también del centro Antis Guadarrama, un taller Bosch Car Service ubicado en la localidad de Guadarrama (Madrid), que dispone de 1.500 metros cuadrados y tendrá que esperar a la siguiente fase para abrir de cara al público. Nani Cámara, su propietaria, relata a Infotaller que "se lo había recomendado previamente también su gestor". Esta semana están ultimando todos los detalles relativos a la protección y seguridad de empleados y clientes, esperando recibir la máquina de ozono y poniéndose en contacto con los clientes que tenían revisiones pendientes para organizar la agenda y saber cuánto personal necesitarán para este reinicio de la actividad.

En el lado opuesto se encuentran los talleres de reparación que sí han sido autorizados para realizar esta reapertura de puertas y recibir a los clientes con cita previa. Para ello deben tomar medidas especiales de protección y asegurar el interior de las instalaciones con mamparas que separen al cliente del trabajador. Daniel Gallo, propietario de Ande Automóviles en Madrid, ha explicado que a pesar de que la plantilla tiene tres trabajadores, ha abierto él solo para ajustarse al nivel de actividad. Desde hace unas semanas se han organizado para contar con los equipos de protección individual necesarios, geles desinfectantes, la máquina de ozono, e incluso la mampara. Además, asegura que sí han notado un incremento del número de coches pendientes, aunque la cita previa avanza poco a poco.

Pero no todos los talleres que han abierto en esta nueva fase en la desescalada cuentan con protecciones como la mampara. La falta de tiempo y la inversión que supone, ha llevado a que algunos centros no permitan la entrada de clientes en el taller para evitar el contacto con los empleados. Es el caso del taller guipuzcoano Carrocerías Azkar. El dueño de este taller de Irún, Jon Pagola, reconoce que desde la semana pasada, la actividad en el centro se ha duplicado con clientes que ya se desplazan hasta su puesto de trabajo. Además, cuentan con medidas de protección y seguridad que permiten trabajar a los tres profesionales que se encuentran en el taller, en las mejores y más seguras condiciones.

Pese al incremento en el número de intervenciones en vehículos, la actividad todavía no ha retomado sus cifras y avanza de forma lenta. Centros como Pro Cars Torrefiel, un taller valenciano de chapa y pintura en Valencia propiedad de Daniel Pastor, se encuentra al 50% de la carga, mientras espera recibir la máquina de ozono para completar el proceso de limpieza y desinfección de los vehículos. Un reclamo para los clientes que ha cobrado especial protagonismo en las últimas semanas.

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