Las previsiones futuras del mercado de la posventa copan gran parte de los debates y coloquios web que se suceden estas semanas de confinamiento. El impacto en la facturación de los talleres de la crisis del Covid-19 es evidente, pero la cuestión clave es ponerle cifras a ese impacto. Pues bien, según José Luis Gata, responsable de Posventa de Solera, esa caída en la facturación será del 17%, mejorando en dos puntos porcentuales las primeras previsiones realizadas al inicio de la crisis, en un adelanto de los datos de un estudio de Solera que verá la luz próximamente. Eso sí, aclara que este -17% está calculado sobre lo que había presupuestado para este año, mientras que sobre lo facturado el año pasado sería el 14,8% aproximadamente.

Así lo asegura Gata en una intervención en video para Coche Global, en la que vaticina una salida en "W" para los talleres. ¿Y qué significa esto? "Nosotros pensamos que será en W porque habrá una subida, pero también una caída", porque un primer pico en la parte de mecánica provendrá de "la retención de mantenimientos preventivos y correctivos. Quienes tenían que pasar la revisión en febrero o marzo no la pudieron pasar en abril porque estaba cerrado, es una posventa retenida que la van a tener que hacer sí o sí", explica el responsable de Solera.

Pero también habrá una bajada debido a la bajada del kilometraje. "Estos dos meses van a pasar factura en el kilometraje. Si se hacían 1.500 kilómetros de media por coche cada mes, tenemos dos meses que hemos caído prácticamente el 90%. Por lo tanto, ahora tenemos mantenimientos preventivos y correctivos que están retenidos y que se van a pasar en los talleres en junio y julio, pero las revisiones futuras que venían por kilometraje van a tardar mucho más porque el neumático no se ha desgastado", argumenta.

Más complicado es el caso de los talleres de carrocería, para los que José Luis Gata prevé una salida en "U" y un mayor descenso en su facturación, en torno al 19%. "En la parte de la carrocería, la salida la vemos en U porque todos los golpes que no se han dado en estos meses, no se los van a dar mañana. El golpe que no se ha dado ya no se da. Eso es pérdida prácticamente del 100%, porque el coche ha estado parado meses y ha tenido menos oportunidades de tener accidentes, y por tanto de reparaciones", explica.

Por último, sobre el impacto en la posventa de la bajada de las ventas de coches durante estos meses, Gata considera que se reflejará en la posventa en 2021, aunque en menor medida. "El año que viene tenemos menos coches nuevos rodantes, que son los que más kilómetros hacen y los que aportan más a la posventa", pero por otro lado, "la gente va a utilizar más su coche particular, porque lógicamente el servicio público hay más riesgo. Estos coches también van a hacer más kilómetros y van a dar algo más de facturación de la que perdamos con el coche nuevo", por lo que su previsión es que "se va a compensar".