En el marco de las actividades de su Cátedra de Transición Energética, puesta en marcha en octubre del pasado año, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad Pontificia Comillas (ICAI) y Fundación Repsol han celebrado el seminario online “La descarbonización en la industria del automóvil. Estado actual del sector”, centrado en analizar la situación y oportunidades del sector de la fabricación de automóviles ante el reto de la descarbonización sostenible de la industria.
La jornada ha contado con la participación de Mª Luisa Soria y Cristina San Martín, directora de relaciones institucionales e innovación y directora de coordinación, proyectos e innovación, respectivamente, de Sernauto (Asociación Española de Proveedores de Automoción); así como con Juan Rafael López, responsable de medioambiente y risk manager de Stellantis en Madrid.
En la apertura, que ha corrido a cargo del rector de la Universidad Comillas, Julio L. Martínez, este ha destacado que la descarbonización de la industria implica “un cambio estructural en los sistemas energéticos que lleva aparejado un cambio de cultura pública. Dicho cambio atañe a las personas que desde su mentalidad, su forma de vida y sus valores toman las decisiones en la política y la economía, haciendo avanzar la tecnología”.
A continuación, el vicepresidente de Fundación Repsol, António Calçada, ha señalado que la transición energética es un reto, pero también una fuente de oportunidades, destacando que “Repsol y su Fundación apuestan por una transición energética inclusiva que se ha de construir sobre las fortalezas tecnológicas e industriales y las ventajas competitivas de nuestro país”
Por su parte, durante su intervención, Mª Luisa Soria ha señalado el importante papel que juega en España una industria de automoción consolidada, que da empleo directa e indirectamente a dos millones de personas. Como ha destacado, la industria de componentes de automoción es uno de los de los sectores que más invierte en Innovación y Desarrollo (I+D+i), concretamente el triple de la media industrial, lo que permite tener en las carreteras vehículos cada vez más seguros y eficientes y fabricados de manera más sostenible.
Igualmente ha señalado que el camino hacia la descarbonización en todo el ciclo de vida del vehículo debe hacerse de una forma progresiva y ordenada, con un plan concreto de medidas que tengan en cuenta factores medioambientales, económicos y sociales. Y, además, que permita seguir garantizando la movilidad de los ciudadanos, en sus diferentes modalidades.
Cristina San Martín, en su turno, ha hecho referencia al libro blanco “Contribución de la industria de componentes de automoción al desarrollo sostenible. Palancas para impulsar la Agenda 2030”, en el que se recogen 40 iniciativas de empresas del sector en materia de sostenibilidad. Destacan los ejemplos de buenas prácticas en el ámbito de la reducción de emisiones de CO2 mediante la mejora de la eficiencia energética de los procesos industriales, el uso de renovables o la compra de energía verde, y la compensación de emisiones de carbono inevitables. Igualmente destacan la gestión responsable de la cadena de suministro, la aplicación de sistemas de reciclado de recursos hídricos y recuperación de calor, o distintas prácticas de economía circular, como la refabricación y el uso de materiales reciclados o el desarrollo de procesos para utilización de residuos.
Ha destacado asimismo el concepto “Industria 4.0s” (Industria 4.0 elevada a la “s” de sostenible), desarrollado en el Libro Blanco y que hace referencia a la doble transición hacia una industria digital y sostenible, avanzando hacia el liderazgo digital y hacia la neutralidad climática, poniendo en marcha mecanismos de transición justa que no dejen a nadie fuera.
Por su parte, Juan Rafael López ha profundizado en las medidas de sostenibilidad y reducción de huella de carbono en el sector de automoción, aplicando un caso práctico de la fábrica de automóviles de Stellantis en Madrid. Durante su intervención ha incidido en las diferentes acciones que les han llevado a reducir a la mitad el número de emisiones de CO2 en los últimos diez años, como la instalación de variadores de frecuencia de motores, alumbrado LED, renovación de las calderas o la mejora del aislamiento de térmico de los edificios. Desde el año 2019, toda la electricidad consumida en la planta de Madrid es de origen verde y el compromiso del Grupo Stellantis para 2030 en la que todas las fábricas serán neutras a nivel de emisiones de carbono.
