Reparación | Diez revisiones para poner el coche a punto en otoño

Confortauto enumera los elementos del vehículo a los que deben prestarse más atención con el cambio de estación.

Diez revisiones que debe hacer el mecánico para poner el coche a punto en otoño
Claves para poner a punto un vehículo en otoño

El mantenimiento preventivo de los vehículos es vital para garantizar la seguridad durante la conducción, con especial importancia en una estación como el otoño, caracterizada por los fenómenos climatológicos adversos; así como para alargar la vida útil de los distintos componentes. Por ello, la red de talleres Confortauto Hankook Masters ha recordado la importancia de que los mecánicos realicen una revisión general, con especial incidencia en diez puntos del vehículo:

Los sistemas de alumbrado y señalización

Los profesionales del taller deben asegurar el correcto estado de las luces delanteras, de posición, de cruce y de carretera, luces traseras, de posición, de freno y, por último, los intermitentes.

Las escobillas

Junto con los sistemas de alumbrado, las escobillas limpiaparabrisas garantizan la visibilidad del vehículo en condiciones de lluvia. Los especialistas de Confortauto señalan que tras "un verano seco y caluroso, es probable que las gomas del limpiaparabrisas estén resecas y pierdan elasticidad", por lo que es necesario examinarlas y sustituir, si fuera necesario.

El nivel de líquidos

El uso más intenso del vehículo durante el verano y las altas temperaturas han podido ocasionar un descenso de estos niveles, por lo que los mecánicos deben comprobar el líquido anticongelante, el de freno, el lubricante y el del limpiaparabrisas.

La batería

Estos componentes quedan debilitados por el intenso calor. Los expertos recuerdan que el rango de temperaturas en el que deben trabajar las baterías se sitúa entre los 10 y los 40 grados centígrados. De ser superior, existe el peligro de que el calor haga que las placas se doblen ocasionando un cortocircuito. Por el contrario, si es inferior, la reacción química que se produce entre el electrolito y las placas metálicas para provocar el movimiento de los electrones es más lenta, reduciendo la capacidad de proporcionar energía.

Las bajas temperaturas del clima también ocasionar más dificultades para arrancar el motor, ya que aumenta la viscosidad del aceite y esto ocasiona mayor resistencia al giro del motor, los cilindros están fríos y el combustible arde peor. Condicionantes que implican la necesidad de mantener la batería en perfecto estado.

Los neumáticos

Los profesionales deben comprobar su buen estado y que se encuentren a la presión correcta, de forma que se garantice un agarre perfecto a la carretera, que puede encontrarse mojada o helada en esta época del año. En la revisión también debe tenerse en cuenta el desgaste de las cubiertas y de la banda de rodadura.

Los frenos

Los neumáticos, los amortiguadores y los frenos forman el "triángulo de seguridad" del vehículo. El mal funcionamiento de uno de estos sistemas afecta al resto, por lo que el perfecto estado de todos es primordial.

El aumento de los desplazamientos durante el verano ha podido influir en un mayor desgaste de las pastillas y discos de freno, por lo que los operarios del taller deben prestar atención a estos elementos.

Los amortiguadores

La seguridad y el confort durante la conducción dependen en gran medida de la suspensión, pues es la responsable de absorber las irregularidades de la carretera y asegurar el buen contacto de los neumáticos con el asfalto. En este sentido, uno de los elementos que determina la suspensión son los amortiguadores, los cuales se deterioran con el uso progresivo. El profesional del taller debe revisarlos cada 20.000 kilómetros.

Los filtros

El reemplazo de estos componentes es clave para evitar que el vehículo sufra desgastes prematuros o graves averías, diferenciando entre el filtro de aceite, el filtro de aire, el filtro de combustible y el filtro del habitáculo. Un correcto mantenimiento de los mismos se traduce en un aumento de la vida útil del coche y una mejora de su rendimiento. Los filtros en buen estado contribuyen a conservar el motor, a reducir el consumo y a preservar el medioambiente.

La calefacción y el aire acondicionado

El operario del centro de mantenimiento tiene que comprobar que estos sistemas funcionan correctamente. La calefacción es un imprescindible en los días de frío, pero en otoño todavía puede haber días con altas temperaturas. También el aire acondicionado se utiliza en días de bajas temperaturas de forma puntual para reducir la condensación en el habitáculo y desempañar los cristales.

La limpieza a fondo

Una recomendación de Confortauto es someter al vehículo a una limpieza exhaustiva con agua a presión sobre la carrocería y bajos del vehículo, con el fin de eliminar las partículas de barro, arena y suciedad nociva que pueden oxidar, rayar y estropear algunas partes, como la chapa o los cristales. 

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