Los cambios experimentados en la sociedad gracias a la aparición de las nuevas tecnologías obligan a las empresas a adaptarse a las nuevas demandas, entre ellas la digitalización de sus negocios. Algo a lo que también deben enfrentarse en los talleres de reparación. Este gran paso supondrá crear nuevos modelos de relación con los clientes y proveedores, pero ¿por dónde empezar para implementarlo?

Desde el blog Connection Soft Service aseguran que “todo plan de digitalización debe comenzar por tres aspectos: objetivos, el plan para comenzar el proceso y las tecnologías a introducir”.

El objetivo principal con el que una empresa debe abordar siempre la tarea de digitalizarse es mejorar, una meta que puede llevarse a otros niveles, tanto en la producción, como en el ahorro y control, el crecimiento de las ventas y una mejora de la relación con los clientes.

Mejorar la relación con los clientes y las ventas o ingresos

Este objetivo conlleva la creación de canales de atención al cliente que permitan atender más demandas y responder por nuevas vías, lo que se traducirá en una atención más rápida y cercana, ya sea a través del teléfono, las redes sociales, la web, el Whatsapp… También es importante invertir en técnicas y herramientas de marketing online para dar a conocer el negocio.

Mejorar la productividad

Este aspecto es sinónimo de eficiencia. Incorporar aplicaciones y equipos que optimicen la gestión del taller hará que el negocio sea más productivo.

Mejorar en los procesos de ahorro y control

Un propósito que puede alcanzarse con la adopción de tecnologías en “la nuble”, que permiten reducir los costes y mantenerse siempre actualizado con procesos eficientes y seguros, pudiendo ajustar los gastos en cada momento según las necesidades particulares de la empresa.