El taller clandestino que operaba en un instituto de Formación Profesional en Orihuela (Alicante) es la última gota de un vaso colmado ya desde hace tiempo. En la Asociación de Talleres de Reparación de Vehículos de la Comunitat Valenciana están hartos. Astac denuncia la competencia desleal y el intrusismo en el sector, con este tipo de instalaciones ilegales, que afecta tanto a los clientes como a los empresarios que sí que cumplen con la ley. Ante la complejidad de vigilar la actividad ilegal en el sector, los talleres valencianos reclaman controlar la venta de recambios.
En este sentido, el presidente de Astac, Daniel Barcenilla, explicó en su paso por los micrófonos de la Cadena Ser que la actividad de los talleres ilegales generan muchas "consecuencias tanto medioambientales como de seguridad en los coches", ya que no se hacen "con las garantías necesarias". Recuerda además que estos talleres ilegales no pagan a la seguridad social ni el resto de impuestos, y muchas veces "no arreglan de forma correcta los vehículos, ya que los profesionales no tienen la formación requerida".
"No hay ni un sólo mecánico formado y acreditado que esté en uno de estos negocios subversivos, porque el mecánico competente y que funciona está trabajando en algún negocio legal, estos pseudomecánicos lo único que hacen es atentar directamente contra la calidad del servicio prestado y a la seguridad, tanto de los vehículos que reparan como de los vehículos con los que se cruzan en carretera, porque esos coches no están reparados con las garantías suficientes para no poner en riesgo la vida de los demás", crticó Barcenilla ferozmente.
El colectivo que representa denuncia ante la Policía y la Guardia Civil las actividades irregulares en cuanto las detectan, pero es "muy difícil comprobar la actividad de un taller clandestino porque las puertas suelen estar cerradas y los agentes no pueden entrar". Por este motivo, considera que una manera "más eficaz" de controlar esta actividad irregular es "registrar la compra de recambios e impedírsela a los que no sean profesionales".
Asimismo, Barcenilla pide a lo vecinos que "ayuden a denunciar" cuando detecten algo así, ya que estos talleres también generan problemas de "olores y de contaminación". La asociación de talleres recomiendan, además, a los usuarios no acceder a este tipo de talleres ilegales porque, si surge algún problema, no se puede reclamar y podrían perder su dinero.