Prestar el servicio de forma normal empieza a ser una quimera. La situación de muchas empresas de gruistas comienza a ser crítica. Como viene advirtiendo la Alianza de Auxilio en Carretera, de no producirse subidas relevantes en las tarifas que les pagan las aseguradoras españolas por sus servicios, en torno a un 15%, se va a consolidar una inevitable pérdida de calidad y rapidez en sus servicios.
Y es que consideran que la propuesta de subida por parte de las aseguradoras en torno al IPC no lograrían compensar el incremento de costes que sufre el sector. Dichos costes -laborales, fiscales y de explotación- de las empresas de auxilio siguen sin verse equiparados a los incrementos sufridos en los últimos años, que no paran de dispararse durante todo este ejercicio.
La falta de conductores disponibles, además, fuerza a las empresas a reducir los turnos de servicio, por lo que determinadas franjas horarias quedarían en mínimos. Fines de semana y nocturnos se ven especialmente lastrados por esta situación, hasta el punto de que muchos empresarios del sector están reduciendo los mismos únicamente para urgencias en estos periodos, mientras la demanda se incrementa debido a la multiplicación de la movilidad.
Ronda de contactos
Ante este escenario, la Alianza de Auxilio en Carretera está manteniendo una ronda de contactos con las principales aseguradoras, plataformas de asistencia en carretera y clubes automovilísticos para abordar estos y otros problemas de gestión, a fin de trasladar las dificultades del sector a sus proveedores.
“Sentimos una alta preocupación por los informes que nos llegan de empresas en determinados puntos de España, donde la selección forzada de servicios está interrumpiendo la cadena logística del auxilio e instamos a nuestros proveedores que valoren las consecuencias de no incrementar los precios del mismo”, argumenta el portavoz de la Alianza de Auxilio en Carretera, Xavier Martí.