Agentes de patrulla de la Guardia Civil de Tortosa (Tarragona) han descubierto y desmantelado un taller mecánico ilegal en una granja avícola abandonada en los alrededores de la pedanía de Jesús, donde se estaban llevando actuaciones de mantenimiento y reparación de vehículos a motor de manera clandestina.
Tras acceder al interior del local, según informa el Diari de Tarragona, se localizó a dos personas que realizaban trabajos en los vehículos, a los que se solicitó la documentación acreditativa para ejercer la actividad, comprobando que la misma se ejercía sin disponer de licencia de actividad, ni tampoco la exigida por los organismos competentes en materias medioambiental, laboral, industrial, de riesgos laborales y tributaria.
Junto a los vehículos a motor, se encontró maquinaria industrial, repuestos y herramientas relacionadas con la posventa. Por todo el local había neumáticos usados, baterías de plomo y de litio y otras piezas de vehículos, además de restos de aceite usado, así como motores en desuso. La mayoría de los residuos detectados están calificados como peligrosos, los cuales están sujetos a las obligaciones establecidas en la legislación vigente (Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos contaminados).
Tras la pertinente inspección, se extendieron nueve actas-denuncias por infracciones administrativas, relacionadas con los residuos, seguridad industrial y documentación necesaria para desarrollar la actividad, así como infracciones tributarias y de las obligaciones económicas derivadas de la seguridad social. Algunas de estas denuncias, especialmente en materia de residuos, están calificadas como graves, con multas de hasta 300.000 euros si se trata de residuos peligrosos.
De este modo, dichas denuncias fueron remitidas a las autoridades competentes en cada una de las materias, tales como el Ayuntamiento de Tortosa, departamento de la Vicepresidencia y de Políticas de Territorio y departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña.
Control de talleres mecánicos y normativa medioambiental
La operación se enmarca dentro de las inspecciones que, en materia gestión de residuos tóxicos y peligrosos por parte del Seprona, han llevado a cabo durante 2025 agentes de la patrulla de Tortosa. Varias actuaciones dirigidas al control de talleres mecánicos y a la verificación del cumplimiento de la normativa medioambiental en materia de residuos.
Desde la Guardia Civil recuerdan que la práctica de estas actividades de manera fraudulenta conlleva otros efectos negativos como son la limitación de los derechos de los consumidores en cuanto a la garantía de la reparación, la ausencia de prevención en riesgos laborales o el peligro generado para la seguridad vial. A estos hay que sumar el impacto negativo al medio ambiente, que implica la falta de control y gestión de los residuos, sobre todo de los clasificados como peligrosos, aparte de constituir también un foco de fraude fiscal y de incumplimientos de la normativa reguladora de la Seguridad Social.
Durante los últimos años, tanto por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Tarragona como por parte del resto de sus unidades territoriales, en muchas ocasiones en colaboración con diferentes policías locales, se vienen desarrollando campañas para el control de los talleres mecánicos, al ser potenciales generadores de residuos peligrosos, con un alto riesgo de contaminación sobre el suelo, las aguas subterráneas e incluso sobre la atmósfera.