Desde principios de 2018, TÜD SÜD ha recibido un 0,07% de vehículos eléctricos e híbridos –en la Comunidad de Madrid el dato es del 0,15%- en sus estaciones ITV para realizar inspecciones periódicas. Según Juan Portillo, gerente técnico de la división ITV de la compañía, “el porcentaje es mucho más significativo cuando hablamos de inspecciones técnicas no periódicas que tienen que ver con instalaciones de enganches o cambios de servicio en vehículos de menos de 4 años, concretamente, el 1,26%”.

Los datos de Anfac sobre matriculaciones de este tipo de vehículos han mejorado un 74,7% el ritmo de ventas, y se estima que 2019 pueda cerrar el ejercicio con más de 18000 vehículos eléctricos e híbridos. Al contrario, la venta de coches diésel ha caído un 35,7% respecto a 2018.

En relación con la seguridad de los eléctricos, el objetivo es asegurar que los vehículos electrificados sean seguros ante las posibles descargas eléctricas. Para ello, es obligatorio la identificación mediante color naranja de todos los elementos peligrosos conductores de alta tensión. Otro requisito que deberán cumplir a partir de 2020, debido a que no emiten mucho ruido, es disponer de un sistema de aviso SAAV que alertará acústicamente cuando el vehículo circule a menos de 20 km/h.

A pesar de estos componentes particulares, los coches eléctricos e híbridos no deben someterse a ninguna prueba adicional en la prueba de ITV por el momento, pero ello no quiere decir que no existan herramientas en los manuales de inspección para poder rechazar un vehículo si presenta un riesgo eléctrico.