Las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los coches nuevos vendidos en España se situaron en el primer semestre del año en 118 g/km recorrido, lo cual representa un crecimiento del 1,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según datos de la consultora MSI, de los que se hace eco Faconauto.

La cifras constatan, de acuerdo con la patronal, que sigue empeorando este aspecto después de haber experimentado aumentos en los dos últimos ejercicios.

Asimismo, los empresarios indican que la caída en las matriculaciones de los coches diésel de última generación que emiten menos CO2 que los de gasolina y que suponen el 28,3% del mercado, es la clave que explica este incremento. De esta forma, las ventas de los diésel cayeron el 27,9% hasta junio, mientras que las de gasolina aumentaron el 5%, lo que se traduce en el 62,4% de todas las adquisiciones.

Por lo que respecta a los eléctricos, en lo que va de año han representado el 0,8% de las matriculaciones, mientras que los híbridos (gasolina o diésel/motor eléctrico) el 8,1% y los híbridos a gas (GLC y GNC) el 0,3%.

Además, la asociación recuerda que a pesar de que se está estrechando la diferencia, los motores diésel emiten todavía hasta el 20% menos de CO2 que los equivalentes de gasolina, por lo que el descenso en sus matriculaciones, junto al repunte de los de gasolina, explica el mal dato de emisiones medias.

Por todo ello, la organización asegura que la última generación de vehículos diésel puede jugar un papel importante para alcanzar los objetivos climáticos y la descarbonización del transporte en el futuro cercano, teniendo en cuenta que la Unión Europea ha alcanzado un acuerdo para reducir estas emisiones el 35% en 2030.

Para poder alcanzar estos objetivos, Faconauto ha establecido una hoja de ruta hasta 2025 para poner en marcha un ‘Plan Nacional de Impulso a los Vehículos de Bajas Emisiones’ al que se destinarían 1.500 millones de euros para promover su adquisición, así como para la instalación de puntos de recarga.

“Todo apunta a que la llegada del vehículo eléctrico se acelerará impulsado por las exigencias medioambientales europeas; pero, al mismo tiempo, las tecnologías de combustión son todavía el presente y hay que trabajar con ellas para asegurar nuestra movilidad en este periodo de transición”, explica el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez.