Los automóviles eléctricos de lujo y los SUV pueden tener el 40% más de probabilidades de causar accidentes que sus homólogos con motor estándar, según un estudio realizado por la aseguradora AXA, que añade que puede deberse a que los conductores aún se están acostumbrando a su rápida aceleración.

Sin embargo, los números también sugieren que los vehículos pequeños y micro también eléctricos son ligeramente menos propensos a sufrir accidentes en comparación con sus homólogos con motores de combustión, según informa Reuters.

No obstante, las tasas de accidentes para vehículos eléctricos son casi las mismas que para los automóviles con motor de combustión, en una flota de 1.000 automóviles en siete años, tal y como explica Bettina Zahnd, jefa de investigación y prevención de accidentes en AXA Suiza.

La causa de ello, según el informe es que los coches eléctricos entregan casi todo su par motor desde el inicio con lo que ganan velocidad rápidamente y desde muy bajas revoluciones, lo que significa que los conductores pueden ir más rápido de lo previsto.

Por otro lado, la aseguradora incide en que los accidentes con automóviles eléctricos son tan peligrosos para las personas que van en el interior como en el resto de vehículos, ya que tienen las mismas características de seguridad pasiva (airbags y cinturones de seguridad).

Asimismo, AXA apunta que en otro estudio ha demostrado que la mayoría de las personas no saben cómo reaccionar si se encuentran con un accidente con un eléctrico, donde es importante asegurarse de que el motor eléctrico esté apagado.

La enseña recuerda que, en accidentes graves, las baterías dañadas pueden incendiarse hasta 48 horas después de un choque, lo que hace que sea más difícil lidiar con las consecuencias.