Muchos propietarios de talleres abren negocios de reparación porque les apasionan los automóviles, no porque sean expertos en gestión. A medida que el volumen de trabajo crece, se pueden convertir en muy buenos gerentes debido a la experiencia del día a día. Matthias Jendroseek, propietario de una importante cadena de talleres en Alemania y colaborador de TRW, cuenta una serie de habilidades y consejos para convertirse en un gran líder de equipo:

• Ensuciarse las manos. Los líderes no son grandes visionarios que constantemente tienen ideas sorprendentes, sino personas de todos los niveles de negocio que trabajan tanto a nivel tangible como en la aportación de ideas.
• Cree en ti mismo. En el taller a menudo entran problemas complejos difíciles de describir por el cliente. Como mecánico, deberás llegar al fondo de la cuestión y mantener una actitud positiva en toda reparación.
• Mantente enfocado. Cuando las cosas van mal es normal que aparezca el pánico y la ansiedad, pero los grandes líderes son las personas que mantienen una mente despejada con gran atención antes situaciones de estrés.
• Construye un buen equipo a tu alrededor. Los grandes líderes entienden el negocio como un conjunto de personas talentosas en las que todos se complementan.
• Mantente positivo. No es necesario comenzar todos los días en el taller con un discurso inspirador, pero un líder siempre debe tratar de ser positivo. Está demostrado que las personas felices son más productivas.
• Delega las tareas. La capacidad de delegar tareas es proporcional al tiempo del que dispone un líder para encargarse de otras funciones, por ello hay que evitar atascarse con tareas “poco importantes” y pedir ayuda a otros miembros del equipo.
• Comunicación efectiva. Finalmente, un líder exitoso debe poder comunicar sus pensamientos, ideas e instrucciones con claridad. De lo contrario, su equipo no podrá seguir correctamente las instrucciones del superior.