Las limitaciones de movilidad que ha sufrido la Comunidad de Madrid en 37 zonas sanitarias desde el 21 de septiembre, localizadas en su mayoría en la zona sur, han generado una caída de la actividad en los talleres ubicados en estas áreas del 40%. En el lado opuesto, el volumen de trabajo se ha incrementado el 8% en los centros del norte de Madrid. Así lo han confirmado los datos publicados por Euromaster.

El confinamiento perimetral se ha visto reflejado en un descenso de las visitas al taller, actuando como un inhibidor para este tipo de desplazamientos, a pesar de ser válidos de forma justificada (con cita previa o factura).

La disparidad geográfica de restricciones está ocasionando una evolución de la posventa a dos velocidades, pues los talleres situados en zonas con medidas más restringentes han podido ver interrumpida su recuperación.

Estas limitaciones pueden ocasionar un nuevo golpe para el sector, en un año en el que se estiman una reducción de los ingresos del 8%, según las previsiones de Gipa para Euromaster, tras un período con caídas de la actividad y un descenso del 21% de los kilómetros recorridos.

En este sentido, la situación provocada por el coronavirus generará en el acumulado del año hasta el 22% menos de visitas al taller y el 19% menos de gasto en mantenimiento por coche.

"Los talleres no pueden trabajar con una previsión más allá del día siguiente. Es un negocio que forma parte de la economía de la movilidad, es decir, toda la actividad generada por los desplazamientos de las personas, y el impacto dispar de la pandemia y la concurrencia de medidas muy heterogéneas ponen a los talleres en una situación más complicada para afrontar su particular recuperación económica", ha concluido Jorge Ocaña, director de Área en Madrid de Euromaster.