A pesar de que la parte mecánica de los vehículos eléctricos es más sencilla que la de los de combustión interna, estos automóviles van sofisticándose poco a poco, incorporando nuevos elementos no esenciales pero cuya reparación supondrá mayor potencial de negocio para los talleres que los reparen. 

Es el caso de los dispositivos emisores de sonido exterior, que ya son obligatorios en los vehículos eléctricos en Reino Unido y EEUU. El objeto de estos sistemas es que los peatones perciban la presencia del automóvil, evitando accidentes debidos a que no se den cuenta de que se acerca uno de estos vehículos.

Esta regulación afecta tanto a los eléctricos puros como a los híbridos, ya que cuando está activo el motor eléctrico, estos últimos son igual de silenciosos. Por ello, todos los fabricantes de automóviles tendrán que incorporarlo en sus coches actuales y futuros. 

Según informa Somos Eléctricos, Tesla, el fabricante líder en vehículos eléctricos, ya está preparado para incorporar este sistema en sus Model 3 y S. La premisa de la que parte Tesla, además, va más allá, puesto que persigue integrar la seguridad del viandante con la reducción de la contaminación acústica. 

Para ello, está desarrollado un sistema de emisión de ruido ficticio e inteligente, que se activaría únicamente cuando fuese necesario. Mediante sensores de proximidad, detectarían la presencia de peatones y dirigirían "un sonido agradable en la dirección a donde alguien está caminando".

Por el momento, los coches del fabricante estadounidense no han implantado este sistema. El Model 3 si está preparado para emitir un sonido cuando se necesite, aunque de momento ese emisor no será inteligente. El automóvil monta una especie de altavoz en la parte baja del frontal, aunque no se sabe si será necesario integrar otro dispositivo más para hacerlo sonar.