Esta semana serán juzgados en la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla los propietarios de un taller de coches de San José de la Rinconada, ubicado en la mencionada provincia, por un presunto delito continuado de estafa al haberse quedado con el dinero que les entregaron doce compradores como señal para la adquisición de vehículos.

Los hechos ocurriendo entre enero y mayo de 2012, cuando la empresa de los acusados firmó un contrato con las víctimas con el objetivo de captar clientes que quisieran adquirir vehículos KIA, los cuales serían entregados en un concesionario oficial de dicha marca, previo pago por parte de los clientes a los acusados, según publica el Diario de Sevilla.

Según la acusación, los presuntos autores “de común acuerdo y con ánimo de ganancia ilícita, por cuanto eran conocedores de la deficitaria situación económica de su empresa”, captaron compradores que les entregaron diferentes cantidades como señal o mediante financiación a través de una compañía especializada. En total, la cantidad de dinero que percibieron asciende a 204.577 euros.

Asimismo, hubo otros clientes que aportaron como parte del pago su propio vehículo. De forma que los procesados los vendieron a terceras personas, aunque éstas últimas “actuaron de buena fe” y no consta que conocieran el “ardid ilícito”, según el fiscal.

Tras estos hechos, los acusados “hicieron suyo el dinero recibido” y fueron dando excusas a los compradores de por qué no recibieron los automóviles.

La acusación ha solicitado seis años de cárcel por un delito continuado de estafa, además de una multa de 12 meses con cuota diaria de 30 euros, en total 10.800 euros.