El sistema de aire acondicionado de los vehículos es una de sus partes más sensibles de sufrir fallos. Ahora que se acercan los meses más calurosos, es más importante que nunca mantener el sistema en perfecto estado. En su interior se encuentra la válvula de expansión, encargada de regular el flujo de refrigerante que pasa al sistema.

Se trata de un pequeño dispositivo que trabaja a alta presión, por lo que un mal uso o las impurezas en el circuito pueden provocar averías. En Nissens recomiendan mantenerlo vigilado y limpio, ya que dejarlo a su suerte puede derivar en averías muy costosas y fallos en otros componente como el compresor.  

También puede ocurrir que la válvula quede bloqueada en la posición abierta, por lo que el sistema de aire acondicionado no enfríe de correctamente, aumentando la presión y sobrecalentando el compresor.

Síntomas

Antes de un fallo total de la válvula de expansión, hay pequeñas pistas que pueden indicar que algo no va bien. En primer lugar, hay que comprobar si el sistema de aire acondicionado o aire caliente no funciona correctamente.

Otro síntoma de un posible problema es que se forme escarcha en los orificios de salida del aire acondicionado, lo que se produce por la salida de aire sin regular. En el caso de que se observe un flujo irregular de aire, puede ser debido a que la válvula de expansión provoque un rendimiento desigual.

También debe comprobarse esta pieza si se generan temperaturas excesivas en algunos de los componentes del circuito o si existe una presión inadecuada en el sistema. Una lectura demasiado alta o demasiado baja del manómetro puede ser signo de avería.