Cuando un vehículo llega al taller con problemas en los ejes delanteros y traseros, las alineadoras de dirección permiten al mecánico realizar comprobaciones estáticas sobre su estado. Para ello, se efectúa una serie de mediciones, que indican al profesional qué ajustes hay que realizar. Las mediciones de una alineadora de dirección se basan fundamentalmente en la posición de las ruedas y de los ejes. En función de ello, el blog Ruta 401 de Loctite Teroson recomienda tener en cuenta diferentes factores.

Así, según la posición de las ruedas debemos fijarnos en:

• Ángulo de salida. Es el comprendido entre la perpendicular del centro de la rueda y el eje de pivotamiento del conjunto de la rueda, definido por los puntos de giro superiores e inferiores. Se mide en grados.

• Ángulo de caída. Mide la perpendicular del centro de la rueda y la vertical de simetría del conjunto de la rueda. También se mide en grados.

• Ángulo de avance. Define el ángulo existente desde la perpendicular al centro de la rueda y el eje de pivotamiento del conjunto de la rueda, definido por puntos de giro superiores e inferiores. Se mide en grados.

• Ángulo de convergencia. Es el que mide la línea media de la rueda y el eje longitudinal de simetría del vehículo. Se puede medir en grados, milímetros o pulgadas.

En el caso de la posición de los ejes, hay que prestar atención a dos factores: 

• Divergencia en viraje. Es la diferencia entre los ángulos de radio de giro de las ruedas. Las comprobaciones se realizan con ángulos de giro de 10º, 20º y giro máximo, y en todos los casos se calcula la medida de los ángulos de pivote y avance. La medición se hace en grados.
  
  
• Desalineación de ruedas. Es la diferencia de posición entre las ruedas del mismo eje, tanto delantero como trasero, en relación a la perpendicular del eje longitudinal de simetría del vehículo.

La posición de las ruedas y de los ejes es fundamental para el equilibrio del vehículo en carretera. Las desviaciones en los ángulos de caída, avance o en el resto de conceptos que hemos visto se traducen en cambios en el comportamiento del automóvil y en las sensaciones de conducción, haciendo que pierda eficacia en curvas, rectas o ambas. La alineación de dirección siempre se debe hacer teniendo en cuenta las características y datos técnicos del vehículo.