Las actuaciones de los talleres ilegales no dejan de sorprender al sector. Después de encontrar en el interior de uno de ellos una plantación de marihuana (ver noticia), ahora se destapa el caso de otro que servía como laboratorio para procesar drogas y base para su distribución.

El negocio clandestino se encontraba en el municipio de Santa Bárbara, en la provincia de Tarragona, y ha sido descubierto gracias a una operación rutinaria de la Guardia Civil para controlar talleres de vehículos.

Según recoge la prensa local, el dueño del negocio procesaba allí los estupefacientes que después vendía a través de citas telefónicas con sus clientes. Los agentes sospecharon porque muchos clientes acudían a pie al local y el responsable realizaba salidas cortas del local de manera continua.

La Guardia Civil descubrió que este individuo atendía llamadas para vender drogas y que se desplazaba al lugar acordado para entregar los estupefacientes.

En el interior del taller se hallaron 72 gramos de cocaína lista para su venta, así como trece bolsas de esta droga en roca con un peso de casi 200 gramos, 35 gramos de sustancia de corte, 146 pastillas de éxtasis, cinco piezas de hachís de 119 gramos, así como útiles diversos para manipular estupefacientes. El dueño se encuentra en prisión sin fianza.