Reparación | Consejos para prevenir lesiones durante el día a día en el taller

El personal del taller tiene que adoptar posturas forzadas en su desempeño laboral. Así, existen, de acuerdo a la guía de Aspa, una serie de recomendaciones para reducir el número e impacto de estas posturas, tanto en la organización del trabajo como en la higiene postural.

Evitar levantar las cargas por encima del nivel de la cintura en un solo movimiento
Hay que evitar levantar las cargas por encima del nivel de la cintura en un solo movimiento

Una vez conocidas todas las posibles lesiones que se pueden sufrir durante el desempeño del trabajo en el taller, Aspa Asturias (Asociación del Automóvil del Principado de Asturias) en la guía que elaborado sobre los "riesgos ergonómicos y trastornos musculoesqueléticos en los trabajos de mantenimiento y reparación de vehículos", incluye también las actuaciones de prevención y/o protección frente a trastornos musculoesqueléticos.

Posturas forzadas y estáticas

El personal del taller en su desempeño laboral, tiene que adoptar posturas forzadas, como es el caso, por ejemplo, de las intervenciones debajo del elevador. Así, existen, de acuerdo a la guía de Aspa, una serie de recomendaciones para la minimización de estas posturas forzadas:

  • Establecer rotaciones de tareas para favorecer su variación y reducir la posibilidad de sobrecargas musculares. Aunque no siempre sea posible, es bueno intercalar unas tareas con otras que precisen movimientos diferentes y requieran grupos musculares distintos.
  • Intercalar pausas periódicas, de corta duración, con la mayor frecuencia que sea posible.
  • Mejorar la información y la formación del personal sobre los riesgos de las posturas forzadas y las medidas preventivas más adecuadas para evitar sus efectos.
  • Instruir convenientemente y fomentar entre el personal afectado la práctica de estiramientos de forma previa al comienzo de los trabajos.
  • Ubicarse de frente a la tarea a ejecutar para evitar giros de cuello y/o tronco. Si es necesario girarse, hacerlo con el cuerpo completo.
  • Adecuar la altura del plano de trabajo de modo que la zona de intervención quede, aproximadamente, a la altura de los ojos. 
  • Dado que el personal debe permanecer mucho tiempo de pie, puede ser interesante: apoyar un pie en un soporte (alternar ambos pies) y/o usar esteras o alfombras antifatiga, así como plantillas de trabajo antifatiga dentro del calzado de seguridad.
  • Cuando se realicen trabajos a nivel de suelo (de rodillas o en cuclillas es preferible ir alternando la rodilla de apoyo a permanecer simultáneamente con las dos rodillas apoyadas. Además de emplear rodilleras o una almohadilla de protección.
  • Siempre que la tarea lo permita, adoptar posturas de trabajo en las que el antebrazo, la muñeca y la mano se encuentren alineados.
  • Priorizar el uso de máquinas portátiles, eléctricas o neumáticas, frente al de herramientas manuales.
  • A la hora de seleccionar las herramientas manuales, tener en cuenta los siguientes aspectos: elegir aquellas con el menor peso posible, el mango debe permitir un correcto agarre con toda la palma de la mano y, para reducir la presión sobre la palma de la mano, es preferible que el mango sobresalga del puño.

Movimientos repetitivos

  • En este factor de riesgo, cuando se de tareas que requieran movimientos repetitivos, hay que tener en cuenta:
  • Disminuir el carácter repetitivo de las tareas actuando sobre los ciclos de trabajo. Esta clase de actuación no será válida en todos los casos debido a que, por lo general, afecta a los métodos de trabajo, y su modificación no siempre será factible.
  • Intercalar pausas de descanso durante los ciclos de trabajo. Como pautas para una adecuada organización de las mismas, pueden tomarse en cuenta las siguientes:

Tareas con duración inferior a 1 hora: dedicar 10 minutos a descanso y recuperación cada 50 minutos de trabajo repetitivo. Tareas con duración superior a 1 hora: aplicar pausas de 10 minutos por cada intervalo de trabajo.

  • Recurrir a algún tipo de ayuda mecánica o automatizar aquellos procesos que fueran factibles.
  • Cuando se utilicen herramientas manuales es importante distribuir la fuerza aplicada mediante el empleo de tantos dedos como sea posible y usando ambas manos de forma alternativa.
  • Las herramientas manuales, equipos y medios auxiliares empleados deberán ser los adecuados para el trabajo específico a ejecutar, y habrán de encontrarse en correcto estado de uso.
  • Optar por herramientas manuales con diseño ergonómico, siendo ello especialmente importante en el caso de sus mangos.
  • No mantener las muñecas dobladas durante el empleo de herramientas.

En cuanto a la manipulación de cargas

Lógicamente, el método más efectivo sería la mecanización o automatización de tareas que puedan exigir dicha manipulación. Sin embargo, de acuerdo a Aspa, "las peculiaridades y características de los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos hacen prácticamente inviable dicha mecanización".

El procedimiento para tratar un peso de estas características sería el siguiente:

  1. Estudiar la carga. Planificar su levantamiento y transporte.
  2. Separar los pies hasta conseguir una postura estable, colocando un pie más adelantado que el otro en la dirección del movimiento.
  3. Agacharse flexionando las rodillas y manteniendo en todo momento la espalda recta o ligeramente inclinada hacia delante.
  4. Coger la carga con la palma de la mano y la base con los dedos de forma que la superficie de agarre sea mayor y se reduzca el esfuerzo.
  5. Levantar la carga gradualmente con la columna recta y alineada y con las rodillas flexionadas, usando los músculos de las piernas, y no con los de la espalda (no doblándola). Mantener la carga próxima al cuerpo con brazos y codos pegados a los lados del cuerpo.
  6. Procurar no efectuar nunca giros del tronco; es preferible mover los pies para colocarse en la posición adecuada.

A continuación, se enumeran una serie de medidas preventivas y de protección que ayudan a reducir el riesgo de lesiones entre el personal:

  • Descomponer el movimiento en dos tiempos cuando haya que levantar una carga y al mismo tiempo girar el tronco: el primero para levantar la carga, y en el segundo, una vez alzada la carga, se girará el cuerpo entero moviendo los pies en la dirección que debamos depositar la carga.
  • Evitar levantar las cargas por encima del nivel de la cintura en un solo movimiento.
  • Depositar la carga, nunca tirarla.
  • Para desplazar manualmente cualquier tipo de contenedor o similar es preferible empujar, en lugar de tirar. De este modo se aprovechará el peso del cuerpo al realizar tal acción.
  • Evitar el almacenamiento/depósito de elementos pesados en puntos elevados, especialmente en alturas por encima del nivel de los hombros.
  • Impartir al personal programas de entrenamiento que proporcionen la formación e información adecuadas sobre los riesgos derivados de la manipulación manual de cargas, así como de las medidas de prevención y protección que se deben aplicar a las tareas concretas que se ejecuten.

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