El sector de la automoción es una pieza fundamental de la industria y la economía europea, de acuerdo con las cifras de inversión, recaudación de impuestos y reducción de emisiones aportadas por el secretario general de Acea, Erik Jonnaert.

No obstante, también ha recordado que a pesar de que el sector se esté acercando a cifras anteriores a la crisis, la situación de la industria europea del automóvil continúa siendo frágil y es crucial mantener una trayectoria de recuperación y “salvaguardar la competitividad” de la industria a nivel mundial.

Por lo que se refiere a las mencionadas cifras, la inversión anual en I+D del sector de automóviles y componentes de la UE creció el 7,4% en 2016, hasta alcanzar el máximo histórico de 53.800 millones de euros, haciendo que este sector sea el primer inversor del continente en investigación y desarrollo (el 27% del gasto total en este concepto en la región), por delante de la industria farmacéutica y la tecnología.

En este mismo ámbito, a la UE le siguen Japón (29.800 millones de euros anuales), EE.UU. (18.500 millones) y China (5.400 millones).

Además, la Oficina Europea de Patentes otorgó más de 8.700 patentes automotrices el año pasado, un nivel de inversión en innovación que muestra, para Jonnaert, “cómo somos de serios respecto a la descarbonización y digitalización del transporte por carretera”.

En cuanto al empleo, el sector da trabajo a 13,3 millones de personas, lo que representa el 6,1% del total.

Por lo que respecta a las matriculaciones de turismos, estas crecieron el año pasado el 3,4%, lo que supuso traspasar el “umbral simbólico” de las 15 millones de unidades por primera vez desde 2007; al mismo tiempo, se construyeron más de 2,6 millones de camiones, autobuses, autocares y furgonetas en la UE.

Asimismo, los fabricantes de automóviles de la UE exportaron 5,9 millones de vehículos en 2017, generando un superávit comercial de 90.300 millones de euros para la región.

En comparación con la balanza comercial total de la UE en productos manufacturado, las exportaciones de automóviles hacen una “contribución vital” a la posición comercial general de la UE, de acuerdo con los datos de la patronal.

Por otra parte, pese a que el número de automóviles producidos aumentó de 11,9 millones en 2013 a 17 millones en 2017, los fabricantes han logrado reducir el impacto ambiental en la última década.

Así, las emisiones totales de CO2 de la producción automotriz han caído casi el 24% desde 2008 y, para cada automóvil producido en la última década, el consumo de agua se redujo en aproximadamente el 31%.

La patronal subraya que, aunque haya aumentado la complejidad para la producción de un vehículo, en lo que afecta a la demanda de energía, el consumo de esta por automóvil fabricado ha disminuido casi el 16% en los últimos diez años. Por ello, la cantidad de residuos generados por vehículo producido también ha bajado casi el 14% durante el mismo período.