Electromecánica | Qué síntomas delatan que la sonda lambda está defectuosa

Denso explicas los seis pasos que el técnico debe llevar a cabo para hacer una comprobación correcta del estado de esta pieza esencial del coche.

Una revisión precisa de la sonda lambda previene averías mayores
Una revisión precisa de la sonda lambda previene averías mayores

Desde que se introdujeron los primeros estándares de emisión europeos en 1992, las normativas de reducción de emisiones en los vehículos son cada vez más exigentes. Por eso, el mantenimiento de piezas esenciales que puedan minimizar esas emisiones se convierte ahora en una parte fundamental dentro del elenco de habilidades del mecánico.

Los técnicos deben actuar de forma preventiva siempre que sea posible y atajar cualquier problema antes de que se convierta en una avería de mayor envergadura. En especial cuando se trata de una sonda lambda, ya que puede llegar a afectar a todo el sistema de gestión del motor.

La sonda lambda es un sensor que mide la concentración de oxígeno y se utiliza para comprobar la calidad de la combustión de un vehículo. Los signos que revelan de una forma inequívoca que esta sonda es defectuosa son, sobre todo, un alto consumo de combustible, funcionamiento irregular del motor y un bajo rendimiento de emisiones. También cuando se activa a través del Código de Diagnóstico de Problemas (DTC).

Cómo comprobar una sonda lambda defectuosa

Realizar un diagnóstico regularmente puede ayudar a identificar cualquier defecto del sensor lambda. Esta operación se basa en seis pasos esenciales:

1. Comprueba el historial de servicio

Supone verificar los componentes que pueden haber sido remplazados en el último servicio o que han sido corregidos de forma incorrecta. Es necesario comprobar también si las conexiones no se han vuelto a instalar o si se han utilizado las piezas correctas. Y prestar especial atención a todo lo que pueda afectar a la sonda lambda, incluidas las válvulas de EGR, los inyectores de combustible y los gases de escape.

2. Inspección visual
Se trata de examinar debajo del capó por si existe una fuga de escape.

3. DTC
Si no se ha realizado anteriormente, este paso implica revisar los Códigos de Problemas de Diagnóstico.

4. Pruebas en vivo
En primer lugar, verifica que el sistema de escape no presente fugas y después comprueba el calentador del sensor midiendo la resistencia a temperatura ambiente para excluir un circuito abierto o cortocircuito. A continuación realiza pruebas en vivo para medir únicamente la señal de la sonda lambda. Es importante revisar el tiempo que tarda la señal en producir una señal oscilante alta- baja y que los valores mínimos- máximos sean adecuados. Por último conviene considerar un suministro de corriente defectuoso proveniente del calentador de la ECU, lo que se puede medir durante un arranque en frío.

5. Inspección del sensor
La punta de esta pieza debe ser de color gris opaco. Si se decolora a rojo, puede significar una contaminación por aditivos del combustible que pueden bloquear el sensor y evitar que funcione correctamente. Es importante verificar que no hay daños en los cables y conectores del sistema EMS y si hay señales de introducción de agua.

6. Inspección del EMS
El último paso consiste en analizar otras partes del EMS, incluidos los sensores MAF, el termostato y los inyectores de combustible con el fin de detectar posibles fugas.

En el caso de que fuera necesario cambiar la sonda, es importante asegurarse de elegir una de calidad OE, e instalarla siguiendo el procedimiento adecuado.

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